Un recordatorio para cuando sientas que el Señor te ha abandonado

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El Señor nos promete que no nos dejará solos, que aún en las tormentas de la vida, podemos estar seguros de que no nos abandonará

El himno llegó suavemente a mi corazón mientras estaba sentado tratando de relajarme. 

Había encendido la televisión e inmediatamente apareció el noticiero en la pantalla. Apagué rápidamente la televisión y me senté tratando de traer paz a mi corazón. Fue entonces que el Señor me envió este hermoso himno que he amado desde hace mucho tiempo.

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¿Dónde hallo el solaz?

dios sacrificio

“¿Dónde hallo el solaz, dónde, el alivio cuando mi llanto nadie puede calmar, cuando muy triste estoy o enojado y me aparto a meditar?

Cuando la pena es tal que languidezco, cuando las causas busco de mi dolor, ¿dónde ̮hallo a un ser que me consuele? ¿Quién puede comprender? Nuestro Señor”. -Himno Nº 129

El Señor nos responde en privado, nos brinda el alivio que buscamos cuando más lo necesitamos. Aun en tiempos difíciles, Su amor y consuelo es constante. Sus bendiciones siempre están a nuestro alcance, incluso cuando no podemos verlas todas. 

Las circunstancias de este año han sido diferentes a la de años anteriores. El mundo nos muestra mayor contención y animosidad, más peligro y temor. El mundo parece decirnos que las cosas no mejorarán, por el contrario, empeorarán.

amor De Dios

Nada puede estar más lejos de la verdad. 

“No debemos temer al futuro, ni flaquear en nuestra esperanza y alegría, porque Dios está con nosotros… Si confiamos en el Señor con humildad y con calma, Él nos dará la fortaleza y la guía en todos los desafíos que enfrentemos. Cuando nuestro único deseo es agradarlo, seremos bendecidos con una profunda paz interior.”. -Bruce D. Porter, “Hermosas mañanas

El Señor nos promete que no nos dejará solos, que aún en las tormentas de la vida, podemos estar seguros de que los poderes de los cielos están a nuestra disposición. Nuestro Salvador nos sostendrá, no debemos perder la esperanza.

No pierdas la fe

La paz no es algo que se puede inculcar en alguien. La paz viene a nosotros cuando estamos tranquilos, cuando dejamos atrás los sentimientos de temor, confusión y desánimo.

La paz viene de Dios y es el sentimiento imperante que acompaña a todos nuestros encuentros con el Padre. Los sentimientos que infunde en Sus hijos son de amor, bondad, caridad, mansedumbre y solaz, y están a nuestro alcance si tan solo nos acercamos a Él y permitimos Su ayuda en nuestra vida.

Podemos buscar paz, solaz. Orar para que nuestra realidad pueda cambiar. La humanidad es inherentemente bondadosa y, como hijos de Dios, está en nuestra naturaleza brindar amor.

Alejémonos de la violencia, la ira y el temor que se expanden por todos los medios de comunicación. Mantengamos la esperanza y confianza en Aquel que todo lo puede.

Hagamos un esfuerzo consciente por luchar contra los sentimientos de oscuridad. No dejemos que las noticias, la política, los ataques hacia nuestra religión, hacia nuestros hermanos y hermanas debiliten nuestra creencia en nuestro Padre Celestial y Su plan de felicidad. Mantengamos la fe.

Un nuevo comienzo

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Cuando los momentos de dificultad nos asechen, que sea nuestra primera acción acudir a nuestro Señor, el verdadero Príncipe de paz. Tornemos nuestros hogares en refugios contra el mundo.

Hagamos del Salvador nuestra roca, nuestro fundamento seguro, “un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán” (Helamán 5: 12).

Amigos míos, podemos cambiar el mundo a medida que nos convertimos en proveedores de paz. Ser promotores de esperanza y fe, de milagros y bendiciones, de paz y solaz, embajadores del evangelio de Jesucristo, miembros de Su Iglesia.

Que cada mañana sea un nuevo comienzo, un nuevo inicio donde permitamos que la fe y la esperanza nos sigan motivando. Un nuevo día para acercarnos a Dios y recibir Su guía, Su paz y consuelo, después de todo, sabemos que Él nunca nos dejará.

“Testifico del plan misericordioso de nuestro Padre Eterno y de Su amor eterno. Al levantarnos cada mañana, que podamos mirar al cielo y decir con fe: “Oh, qué hermosa mañana””-Bruce D. Porter, “Hermosas mañanas

Comentarios
Muy Hermoso Mensaje de ánimo, Esperanza y Fe en acción
Jose Luis Fernández Franco

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