El Coro del Tabernáculo mormón y la Orquesta de la manzana del Templo han culminado con éxito su primera gira europea en 20 años de conciertos, con llenos completos y públicos entusiastas que ovacionaron el final de muchas presentaciones. El Coro y la Orquesta interpretaron su repertorio en Berlín, Nuremberg y Frankfurt (Alemania); Viena (Austria); Zurich (Suiza); Bruselas (Bélgica); y Rotterdam (Holanda).
Desde el 27 de junio al 16 de julio de 2016, los integrantes del Coro y la Orquesta, todos ellos voluntarios, renunciaron a sus vacaciones de verano, dejaron a sus seres queridos y viajaron largas distancias para compartir su música con un público europeo que les recibió calurosamente.
La Directora de Asuntos Públicos de la Iglesia en Europa, Gabriele Sirtl, dijo: “La visita del Coro del Tabernáculo mormón y la Orquesta de la manzana del Templo es una gran bendición para los miembros de la Iglesia de Europa. Pueden ver al Coro en directo, no solamente en vídeo o vía satélite durante la Conferencia General. Sentí que los miembros de la Iglesia, las personas de otras religiones o las personas no creyentes se fundieron en uno durante el concierto en su admiración por los integrantes del Coro, su música, dedicación y espíritu. Muchos incluso dijeron que fueron conmovidos por el concierto, especialmente por los himnos de la Iglesia”.
Lo mismo expresaron varios asistentes a los conciertos, como el historiador de religión Jean-François Mayer, que asistió al concierto de Zurich y escribió después en su blog: “No sólo el amor a la música motiva a los integrantes del Mormon Tabernacle Choir, sino también su fe”.
El élder Patrick Kearon, que preside la Iglesia en Europa, dijo que entender esa fe es de vital importancia. “Miles de personas han acudido a ver al Coro y escuchar a la Orquesta, y les ha encantado. Nos ayuda a entablar amistades. Ayuda a aclarar malos entendidos acerca de quiénes somos, y enternece corazones. Además, los miembros de la Iglesia también se fortalecen”.
Una de las integrantes del Coro, Connie Erickson explicó: “Cuando interpretamos, cuando nos toca compartir música y crear belleza, deseo que el público sienta recíprocamente la calidad y espíritu de nuestra interpretación. Deseo expresarles mi agradecimiento por el regalo de sus compositores, sus músicos y su música folklórica. Espero que sientan nuestro amor sincero y vean que su regalo se les devuelve con intereses”.
Pero quizás su mayor satisfacción al interpretar para el Coro y la Orquesta sea poner voz cantada a sus creencias y amor por Dios.
Sonja Sperling Poulter, una contralto del Coro de Frankfurt, Alemania, transmitió un mensaje especial a sus compatriotas: “Quiero que el público sepa que las más de 400 personas sobre el escenario no decidieron venir a Europa para meramente disfrutar de la cultura, monumentos y paisajes. Lo más hermoso que vieron fueron las personas del público, para las que interpretaron. Quiero que el público sepa que todos en el escenario creen en lo bueno que hay en las personas, que todos creen que hay un Dios que los conoce y ama y que nunca es demasiado tarde para cambiar y ser feliz”.
Fuente: Sala de Prensa Mormona