Gimnasta Santo de los Últimos Días gana medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio

MyKayla Skinner Juegos Olímpicos

Todo parecía haber acabado para MyKayla Skinner. El sueño olímpico parecía haber llegado a su fin.

Después de dedicar la mayor parte de su vida a la gimnasia, después de luchar contra lesiones y el COVID-19 en los últimos dos años, todo indicaba que MyKayla no obtendría la anhelada presea olímpica después de ser descalificada.

Para ella fue algo “devastador”, incluso se pensó que regresaría a Estados Unidos antes de que terminaran los Juegos Olímpicos. 

Pero el primer domingo de agosto en Tokio, Skinner se convertiría en una medallista de plata olímpica.

Esta Santo de los Últimos Días ya había sido eliminada, lo que hace que su logro sea uno de los acontecimientos más inesperados en la historia de ese deporte.

Entonces, ¿cómo pasó MyKayla Skinner de ser eliminada a estar en el podio de medallas?

Skinner compartió que ya tenía todo empacado y listo para regresar a casa cuando Simone Biles se retiró inesperadamente de la competencia de gimnasia en Salto. Casi de inmediato, Biles pensó en Skinner.

“Simone dijo: ‘Envíale un mensaje de texto a MyKayla y dile que no se vaya a casa en caso de que tenga que reemplazarme’”, compartió Skinner con los periodistas. “Y [ella] se aseguró que así fuera”.

Cuando llegó su oportunidad de representar a los Estados Unidos por última vez, Skinner estaba lista. 

El domingo en Tokio, Skinner dio una de sus mejores presentaciones y recibió una puntuación de 15.033 y 14.800 en Salto lo que le dio una puntuación promedio final de 14.916. 

El resultado colocó a Skinner justo detrás de Rebeca Andrade de Brasil, quien ganó la final del evento con una puntuación de 15.083 llevándose la medalla de oro.

Su esposo, Jonas Harmer, compartió en una publicación de Instagram lo que significa para él este logro por parte de MyKayla. Él escribió:

“MyKayla es la prueba viviente de que puedes lograr lo que te propones. Hace dos años ella emprendió nuevamente el camino olímpico persiguiendo lo que dejó pendiente en [las olimpiadas de] Río 2016.

Nunca antes había visto tanta resiliencia en un ser humano… La medalla no se ganó esta noche, sino que se ganó cada mañana que se levantaba e iba practicar a pesar de que le dolía todo el cuerpo.

Ganó en cada momento en el que no se rindió a pesar de las lesiones, enfermedades, aplazamientos y todos los contratiempos que puedan existir… Las palabras no pueden describir lo mucho que me inspira y motiva, y lo orgulloso que estoy de ella”.

Fuente: Ldsliving.com

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