En la mañana del sábado 14 de agosto de 2021, a las 8:30 a.m., un terremoto de magnitud 7,2 azotó la parte sur de Haití. Los líderes locales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días evaluaron la situación de los miembros, misioneros, edificios de la Iglesia y la comunidad después del devastador terremoto que hasta la fecha se ha cobrado la vida de más de 1,200 personas y un número mucho mayor de heridos.
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Todos los misioneros a salvo
El presidente Gethro Nerosil de la Misión Haití Puerto Príncipe informó que todos los misioneros están a salvo y que aquellos que estaban en las zonas más afectadas han sido reubicados para estar con otros misioneros en áreas seguras.
Hogares Santos de los Últimos Días afectados
Cientos de hogares, incluidos los hogares de los Santos de los Últimos Días inspeccionados hasta ahora, están gravemente dañados. Algunos miembros de la Iglesia de Jesucristo han recibido atención médica por lesiones leves a graves sufridas durante el colapso de sus hogares u otras estructuras en las que se encontraban en el momento del terremoto. Muchos han decidido pasar la noche lejos de sus casas por miedo a las numerosas réplicas de hasta 5,6 en la escala de Richter que se han verificado en las últimas horas.
El Templo de Puerto Príncipe en perfecto estado
Los edificios oficiales de la Iglesia se reportan en buenas condiciones. Sin embargo, un muro de los locales alquilados por la Iglesia en Les Cayes se derrumbó como resultado del terremoto, mientras que otros edificios de alquiler también han sufrido daños estructurales significativos. El Templo de Puerto Príncipe Haití y su edificio contiguo están en perfectas condiciones y continuarán prestando servicios dentro de las condiciones del estado de emergencia de un mes declarado por el gobierno haitiano.
La esperanza sigue ahí
Es una situación difícil para Haití, sin embargo, para el élder Paul H. Jean Baptiste de los Setenta, la esperanza sigue ahí. “Es algo muy fuerte para todos, por supuesto, pero podemos aferrarnos y acercarnos al Señor. El sufrimiento engendra humildad a través de la oración. La idea es entender que hay un propósito. Él sabe todo lo que nos sucede. Como dijo el presidente Russell M. Nelson ha dicho: ‘La fe nos empodera para hacer cosas que nos parecen imposibles’”, declaró el élder.
La ayuda de la Iglesia de Jesucristo
Bajo la dirección de la Presidencia del Área Caribe, los élderes Hubermann Bien-Aimé y Paul H. Jean Baptiste han organizado un comité de emergencia compuesto por Gethro Nerosil, presidente de la Misión Puerto Príncipe en Haití; Mackenson Noel, gerente de bienestar y autosuficiencia; Evens Jeudy, gerente del almacén de obispos, y dos presidentes del distrito. Este comité se encargará de monitorear y gestionar la situación y, a través del Departamento de Bienestar, responder oportunamente a las necesidades detectadas.
El gerente de bienestar y autosuficiencia, Mackenson Noel, dijo que se aprobó una primera entrega para proporcionar ayuda a los miembros de la Iglesia y las comunidades afectadas, incluyendo alimentos, agua y tiendas de campaña. La Cruz Roja, Rotary Club International y los líderes de la Iglesia garantizarán la distribución de la ayuda.
El liderazgo Santo de los Últimos Días continuará evaluando la situación de los miembros, misioneros, capillas y la comunidad para organizar la ayuda y la respuesta necesarias. La Presidencia del Área Caribe ha expresado su solidaridad e invita a todas las personas de buena voluntad a orar y estar atentos a las oportunidades de servir al pueblo de Haití.
El equipo de Más Fe se une a las oraciones por nuestros hermanos en Haití.
