Durante la reciente Semana de Educación de BYU, el élder Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles compartió un mensaje especial: “5 mensajes que todos los hijos de Dios necesitan escuchar”.
Sin embargo, debido a los últimos conflictos alrededor del mundo y los que podrías estar pasando de manera persona, hoy quiero centrarme en el número 4: ‘El conflicto es inevitable. La contención es una elección’.
Todos tenemos conflictos
El élder Uchtdorf explica que los conflictos en la vida se presentan en una variedad de formas y tamaños: un diagnóstico médico no deseado, un ser querido errante, la pérdida de un trabajo, el fallecimiento de un ser querido, incluso una pandemia.
¿Cómo los resuelvo?
El élder Uchtdorf describió cómo el Salvador Jesucristo, “nuestro modelo de perfección”, no vivió libre de conflictos. Fue traicionado, acusado por falsos testigos, golpeado, ensangrentado y crucificado. ¿Su respuesta?
“Para algunos, no dijo ni una palabra. A otros, les dijo la simple verdad — no con ira sino con tranquila majestad. Mientras otros disputaban con él, Él se mantuvo en Su lugar, confiando en Su Padre, tranquilo en Su testimonio, firme en la verdad”, enseña el élder Uchtdorf.
Si bien el conflicto es inevitable y una condición de la mortalidad, la contención es una elección.
“Nuestro mundo rebosa de contención. Tenemos acceso a él las 24 horas del día, los 7 días de la semana: en las noticias, en las redes sociales — incluso, a veces, en nuestras relaciones con quienes amamos”.
Si bien las personas no pueden ajustar el volumen de la amargura, la ira o la rabia de los demás, sí pueden elegir su respuesta. “Podemos elegir una mejor manera — la manera del Señor”.
Los seguidores de Jesucristo pueden seguir Su ejemplo.
“No avergonzamos ni atacamos a los demás. Buscamos amar a Dios y servir a nuestro prójimo. Buscamos guardar con gozo los mandamientos de Dios y vivir de acuerdo con los principios del Evangelio. E invitamos a otros a hacer lo mismo”.
A algunos no les digan nada. A los demás, díganles con tranquila dignidad quiénes son, qué creen y por qué creen, alienta el élder Uchtdorf.
“Emulemos al Cristo gentil. Y lo hacemos aprendiendo a amar a Dios y esforzándonos por bendecir a los demás”.
Existirán conflictos en la vida. “Pero nuestro Padre Celestial todopoderoso ha prometido que peleará nuestras batallas por nosotros”, nos recuerda el élder Uchtdorf.
“Ese es un mensaje que todos necesitamos escuchar”.