Santo de los Últimos Días se salva de milagro después de ser mordido por un tiburón

tiburón muerde joven

Doyle Nielsen, miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días estaba tan concentrado en encontrar la mejor ola en una playa de Florida que no tuvo tiempo de asustarse cuando un tiburón lo mordió el pasado 9 de septiembre.

Este jovencito de Georgia, Estados Unidos, de 16 años, fue mordido por un tiburón en la parte superior del brazo, pero esto no le impidió nadar de regreso hasta la orilla. 

La mordida requirió nueve puntos.

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“Traté de tranquilizarme. No podía creer lo que acababa de pasar”, dijo Nielsen para Deseret News. “Pudo haber sido mucho peor, pero pude salir de eso sin ningún tipo de lesión significativa”.

La familia Nielsen sintió que aquello fue una bendición y milagro muy grande. Doyle pudo escapar solo con heridas leves.

La madre de Doyle, Lizzy Nielsen no vio lo que pasó en ese momento porque estaba tomando fotos de su hijo menor, Logan.

Ella había llevado de viaje a sus hijos a la playa New Smyrna en Florida después de que el huracán Larry causara grandes olas a lo largo de la costa este. Doyle fue mordido el primer día de su estadía.

El tiburón nadó detrás del joven y le mordió el brazo mientras este se dirigía hacia una ola. El encuentro duró solo unos segundos.

Lizzy Nielsen encontró a Doyle con los salvavidas, rodeado por una multitud de personas. Ella no tenía ni idea de lo que había ocurrido.

“Dijo que lo mordió un tiburón. No le creí. Él estaba parado allí, sin llorar. Pensé que estaba bromeando. Entonces me di cuenta de que era verdad. Tenía una gran herida en el brazo. El salvavidas lo vendó y nos dirigimos al hospital. Le pusieron unos puntos y todo salió bien”.

Cada vez que Lizzy Nielsen piensa en lo sucedido no puede evitar sentirse agradecida. Ella sabe que Doyle recibió protección de los cielos.

“Había ángeles cuidando de él”, expresó su madre.

ángeles

Su hijo piensa lo mismo.

“Sé que tengo un propósito, que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros y que todos pasamos por diferentes pruebas”, dijo Doyle.

A pesar de los primeros días de dolor, Doyle ahora disfruta de contar la experiencia que vivió y lo que aprendió de la protección del Señor. Sin duda será una experiencia que jamás olvidará.

Fuente: Deseret News

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