Miles de personas en todo el mundo han iniciado una nueva rutina en diciembre gracias a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y sus actividades de Ilumina el Mundo en las que seguimos el ejemplo de las cosas que Jesús hizo cuando estuvo en la tierra. Esta es una forma especial y auténtica de prepararse para recibir la Navidad.
Ilumina el Mundo a través de la Música
Previo a los momentos más difíciles para Jesús, Él se reunió con sus discípulos para la Última Cena y cantaron himnos demostrando el poder que tiene la música para adorar. Los himnos pueden ser una oración y también discursos a través del arte, por ello la música juega un papel muy importante en la navidad también.
A continuación, tres formas de adorar a través de la música
Comparte la música del Evangelio
Para compartir la música del Evangelio es menester que estemos en la frecuencia espiritual correcta. Selecciones la mejor lista de reproducción que nos inspire y nos invite a hacer lo bueno. Después de meditar no sólo en los acordes y la melodía, medita también en la letra de esa música y compártela. En otras palabras, comparte los himnos de la Iglesia y las canciones inspiradoras.
Al hacerlo, recuerda las palabras de élder Wilford W. Andersen: “La música del Evangelio es el gozoso sentimiento espiritual que procede del Espíritu Santo, el cual produce un cambio en el corazón”. El mejor recinto para experimentar esos sentimientos es en una reunión sacramental, los domingos en un centro de reuniones de la Iglesia de Jesucristo.
Comparte tus himnos favoritos en redes sociales
Ya sea por Spotify, YouTube, Facebook, Snapchat o Instagram, podemos compartir nuestros himnos o canciones favoritas que puedan inspirar a nuestros seres queridos y amigos. Es muy probable que al hacerlo ayudemos a alguien más. El élder Quentin L. Cook dijo: “Dios ama a todos Sus hijos. Él quiere que todos ellos regresen a Él; desea que todos estén a tono con la música sagrada de la fe”.
Escucha himnos de navidad todo el día
Los himnos invitan a la compañía del Espíritu Santo con nosotros, si escuchamos himnos todo el día, experimentaremos un espíritu de paz que testifica lo felices que podemos ser al saber que tenemos un Salvador.
El presidente J. Reuben Clark, hijo, dijo: “Quizás nos acercamos más al Señor a través de la música que por cualquier otro medio, excepto la oración”.
Al cumplir con esta melodiosa actividad, recuerda las palabras de élder Andersen: “Cuando agregamos música a los pasos de baile, los ocasionales y complicados ritmos de la vida matrimonial y familiar tienden a encontrar un equilibrio armónico; incluso las pruebas más difíciles aportarán tonalidades melancólicas y motivos conmovedores”.
