Misionero hace increíbles saltos mortales para compartir el evangelio en Hungría

El año 2019 fue un año maravilloso para el Santo de los Últimos Días Porter Ballard.

Dejó su casa en Idaho para competir en el mundial de saltar la cuerda en Noruega. Además, se unió a un equipo internacional para saltar la cuerda y este equipo compitió en Britain’s Got Talent.

Después de un año tan emocionante, 2020 trajo un momento decisivo para el joven atleta.

 

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“Cuando llegó el momento de decidir si seguir saltando la cuerda o servir en una misión, le pedí a Dios que me guiara”, dijo Ballard en su cuenta de Instagram.

Recibió una respuesta a su oración mientras realizaba un proyecto de paisajismo.

Escuchó a su cliente decir que, si no fuera por los misioneros, no estaría donde está hoy.

“Sabía que era una respuesta a mi oración”, dijo Ballard.

 

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Así que, llenó sus papeles para la misión y fue llamado a servir en la Misión Hungría, Rumania. Ingresó al Centro de Capacitación Misional el 3 de febrero de 2021.

Aunque una misión significaba una pausa en las competencias, Ballard pronto se dio cuenta de que había un lugar para su talento especial en Hungría.

“Pensé que tendría que dejar de saltar la cuerda para servir en una misión. Sin embargo, Dios me proporcionó una manera de usar mis talentos en mis esfuerzos misionales.

Hice espectáculos, enseñé a los adolescentes y construí relaciones sólidas con personas aquí que me han permitido compartir mi testimonio del evangelio de Jesucristo”, dijo.

 

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Ballard también ha seguido compartiendo videos saltando la cuerda con mensajes sobre el evangelio a sus 19, 500 seguidores de Instagram. Cuando cumplió un año en su misión, escribió:

“Me siento tan bendecido de que toda mi vida Dios me haya preparado para servir a Sus hijos aquí en Hungría. 

A pesar de mis defectos y errores, Él confía en mí lo suficiente como para participar en la obra más importante del mundo. 

Qué bendecido me siento de poder servir, enseñar, hacerme amigo y aprender de las personas más maravillosas del planeta… Me siento muy agradecido de tener otro año para dar todo mi esfuerzo a Aquel que me lo ha dado todo.

Sé que Dios contesta nuestras oraciones. Él nos ha dado a cada uno de nosotros talentos que podemos usar para avanzar en Su obra”, dijo.

Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Emily Abel y fue publicado en LDS Living con el título “Watch: How one missionary’s insane jump roping is helping share the gospel in Hungary”.

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