La Conferencia General cerró con una última sesión llena de mensajes muy importantes donde los líderes reafirmaron la doctrina de la Iglesia de Jesucristo, se anunciaron nuevos templos y se invitó a los miembros a hacer lo posible por mantenerse en la senda de los convenios.
El presidente Russell M. Nelson compartió en su mensaje de clausura:
“Hay algunas cosas que podemos controlar, incluida la forma en que pasamos nuestro tiempo cada día. Sí, podemos aprender del pasado, y sí, debemos prepararnos para el futuro, pero es ahora el momento de actuar.
Ahora es el momento en que podemos aprender. Ahora es el momento en que podemos arrepentirnos. Ahora es el momento en que podemos bendecir a otros y ‘levantar las manos caídas’”.
Luego de su mensaje procedió a anunciar 17 nuevos templos, lo cual suma a un total de 100 templos anunciados desde que fue llamado presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El presidente Dallin H. Oaks dijo que la Iglesia tiene razones divinas, doctrinales y amorosas para no cambiar su posición en cuanto al matrimonio y el género.
La doctrina de la Iglesia es única en su creencia sobre la salvación de todos los hijos de Dios.
Para esta creencia es fundamental que la exaltación sea el reino más alto de la gloria de Dios, algo que “solo puede lograrse mediante la fidelidad a los convenios de un matrimonio eterno entre un hombre y una mujer”.
“Dios requiere que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se oponga a la presión social y legal de que se retire su doctrina del matrimonio entre un hombre y una mujer, y que se oponga a los cambios que confunden o alteran el género u homogeneizan las diferencias entre los hombres y mujeres”.
El presidente Oaks dijo que los líderes de la Iglesia entienden porqué esas posiciones frecuentemente provocan oposición. Sin embargo, él expresó que los Santos de los Últimos Días aceptan a todos los que no están de acuerdo y continúan amándolos y coexistiendo en paz.
Los miembros de la Iglesia saben que “el propósito divino y el plan de nuestro amoroso Padre Celestial no cambiarán”.
“Las circunstancias personales pueden cambiar y el plan de Dios asegura que, a la larga, los fieles que guarden Sus convenios tendrán la oportunidad de ser merecedores de todas las bendiciones prometidas”.
Por otro lado, el élder Dieter F. Uchtdorf compartió que vivir “el evangelio de Jesucristo no puede ser casual ni ocasional” y dijo que nuestras ofrendas, aunque pequeñas, deben venir de nuestro corazón.
“Ser un discípulo de Jesucristo no es solo una de las muchas cosas que hacemos. El Salvador es el poder motivador detrás de todo lo que hacemos”.
Además agregó:
“A muy pocos de nosotros se nos pedirá que demos nuestra vida por el Señor, pero a todos se nos pide que consagremos nuestra vida al Salvador”.
Por su parte, el élder Ulisses Soares habló sobre la maravilla constante que debemos tener con Jesucristo, Sus enseñanzas y Su evangelio. “Cuando verdaderamente nos maravillamos por el evangelio de Jesucristo, somos más felices”, dijo.
Él aconsejó que “cuando nos dedicamos intencional y verdaderamente con la vista puesta en Cristo, aprendemos de Su ejemplo perfecto y llegamos a conocerlo mejor”.
Fuente: Deseret News