Un hombre de Connecticut, Estados Unidos, fue acusado de crimen de odio después de admitir haber prendido fuego un automóvil utilizado por los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el pasado lunes 02 de mayo.
El sujeto declaró que la razón de su actuar fue porque “siente desagrado por la fe mormona”.
Mike Pickert, testigo ocular de los hechos, que se preparaba para ir a su centro de labores el lunes por la mañana, observó que Samuel Vandeusen, de 22 años, colocó un trapo en llamas en el tanque de gasolina del vehículo Chevy Equinox 2022 que utilizaban los misioneros.
Pickert llamó al 911, la policía llegó y rápidamente arrestó a Vandeusen, quien admitió querer hacer explotar el auto porque odiaba que los misioneros hicieran proselitismo e intentaran convertir a las personas del área. Vandeusen afirmó que fue un “crimen pasional”.
Vandeusen fue acusado de incendio premeditado e intencional, alteración del orden público, conducta delictiva y privación de derechos. La privación de derechos se considera un crimen de odio en el estado de Connecticut.
Vandeusen fue retenido con una fianza de $250,000 y ya tiene una fecha programada para comparecer ante el tribunal. No se ha dado a conocer nueva información sobre el caso.
Los misioneros no han sido identificados, sin embargo, nadie resultó herido durante el incidente. Los informes policiales identificaron que el automóvil pertenecía a La Iglesia de Jesucristo. Actualmente existe solo una misión en el estado, la Misión Massachusetts, Boston.
Aproximadamente 15,625 miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días viven en Massachusetts, que comprenden tres estacas y 37 congregaciones.
*Imagen de portada: Fox61
Fuente: LdsDaily