Mi esposo y yo estamos separados ahora. Nuestro matrimonio no pasa por un buen momento y no estoy segura de cuánto tiempo estemos así.
Mi pregunta involucra a nuestros hijos. Los niños se han quedado conmigo en la casa mientras que mi esposo vive momentáneamente en otro lugar. Acordamos establecer un horario de visitas con el fin de darle constancia a los niños.
Lo que me preocupa es que mi esposo no llama a los niños para darles las “buenas noches” o saludarlos y nunca los llama para saber cómo están. Solo los ve en sus visitas semanales en su casa.
Mis hijos no piden una comunicación diaria con él, pero me parece raro que sea tan distante con ellos. ¿Debería preocuparme que los niños tengan menos contacto con su papá?
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Respuesta
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Algo que debo resaltar es que tu esposo es responsable de su propia relación con cada uno de tus hijos, independientemente del lugar en donde viva.
Por lo que me dices, puedo suponer que cuando él vivía en la casa, lo más probable es que no tuviera una relación cercana con sus hijos.
La proximidad física diaria puede darnos una falsa sensación de conexión con nuestros hijos. Estar cerca de nuestros hijos no es lo mismo que estar ahí para nuestros hijos.
En otras palabras, el hecho de que un padre esté físicamente en la casa no significa que esté desarrollando una relación significativa con sus hijos. Es necesario realizar un esfuerzo intencional para ver y cubrir las necesidades únicas de cada miembro de la familia.
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Si él no ha trabajado en su relación con sus hijos en el pasado, entonces tus hijos no sentirán que se están perdiendo mucho ahora que ya no vive con ellos.
No estoy minimizando el hecho de que la pérdida de su presencia física puede ser difícil para todos, pero si tus hijos no hacen mucha referencia a su ausencia, es probable que las cosas no hayan cambiado mucho para ellos.
Por extraño que parezca, es posible que seas la única que esté preocupada por su falta de interés. Es posible que los niños ya hayan aceptado su indisponibilidad. Y, si él no tiene una buena relación con los niños, es probable que no esté terriblemente afectado por su ausencia.
Ahora bien, no te recomiendo que vayas y lo obligues o a los niños a desarrollar una relación que no será auténtica. Si deseas hablar con él sobre el tema, te recomiendo que lo abordes con él directamente.
Podrías decirle algo como: “He notado que no has tenido mucho contacto con los niños después de las visitas y quiero asegurarme de que sepas que tienes mi apoyo para cuando desees llamarlos y conversar con ellos tanto como desees”.
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Haz evidente tu apoyo y luego deja que él se haga responsable de fortalecer su propia relación con los niños.
También puedes asegurarte de que tus hijos sepan que pueden llamar a su papá cuando lo deseen. Si saben que es algo que pueden hacer y aun así eligen no llamarlo, entonces es solo una respuesta sincera a su falta de conexión con su padre.
Si bien no entiendo el porqué tu esposo se está alejando de tus hijos, él tiene que ser lo suficientemente maduro como para enfrentar esta nueva realidad.
Por otro lado, es posible que esté molesto por la separación y que alejarse sea su forma de protestar en contra de este nuevo arreglo. Si ese es el caso, te recomendaría no poner a los niños en el medio de todo, forzándolos a tener contacto con él o convertirlos en un punto de discusión adicional.
Si bien es triste que él pueda estar castigándote a ti y a los niños en su desacuerdo, eventualmente necesitará expresar sus pensamientos y sentimientos al respecto.
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Independientemente de lo que suceda en tu matrimonio, él necesitará entablar una relación con cada uno de sus hijos. No puedes ser la única mediadora en esas relaciones.
Confía en que tu esposo y tus hijos crearán el tipo de relación que quieren tener entre ellos. Recuerda no interferir incluso si la relación no resulta ser tan cercana o significativa como te gustaría.
Tu esposo es el que decidir qué tipo de padre quiere ser y tu hijos decidirán si quieren interactuar con él. Por difícil que sea, tienes que confiar que será exactamente lo que cada uno de ellos desea.
Concéntrate en realizar los cambios necesarios en tu matrimonio y fortalecer tu relación con cada uno de tus hijos.
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Haz de tu hogar un lugar seguro para que ellos hablen sobre sus experiencias con la separación y cualquier otra cosa que puedan tener en mente.
Las separaciones pueden exponer las relaciones que han sido dañadas y que son difíciles de detectar en la familiaridad de la vida diaria.
Si la relación de tu esposo con tus hijos existió a causa de su proximidad pasiva más que por una conexión intencional, lo que suceda ahora será una retroalimentación importante y una oportunidad para recuperar su relación con sus hijos.
Fuente: Meridian Magazine
