“Me siento como en casa, entre amigos”, dijo el élder Ulisses Soares sobre su ministerio de 10 días a los países del Área Pacífico.
Al Apóstol y a su esposa Rosana Soares les encantó estar con los Santos en Auckland y Hamilton, Nueva Zelanda, y Brisbane y Sídney, Australia.
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El 21 de mayo, en un devocional para jóvenes en Auckland, el élder Soares comparó un accidente aéreo que ocurrió debido a que el piloto ignoró las advertencias que se le dieron con los consejos de los profetas de Dios sobre los peligros de la vida.
“Espera en el Señor, sé valiente, y él fortalecerá tu corazón. El Señor es la mejor fuente para ayudarnos a volar a la altura correcta”, dijo el élder Soares.
Asimismo, ofreció una bendición a los jóvenes para que pudieran tener “el valor de representar a Jesucristo”.
Durante una conferencia multiestaca en Auckland, el élder Soares habló sobre la importancia de caminar en la luz de Cristo. Animó a la audiencia a estudiar los mensajes de los profetas vivientes y dijo que podemos ver milagros en nuestra vida cuando seguimos al profeta.
“Seguir a los profetas representa la fe y el testimonio de una persona. Eso muestra la medida de nuestra conversión y nuestros testimonios”, dijo el élder Soares.
El 26 de mayo, en Australia, mientras se dirigía a los jóvenes en Brisbane, el élder Soares también habló sobre cómo Cristo es la única fuente verdadera de paz. El compartió:
“Su evangelio es un evangelio de paz. ¿Se imaginan si todo el mundo conociera a Jesucristo y se acercara a Él? Él proporciona un ancla sólida para nuestra alma. A medida que se acerquen a Jesucristo, encontrarán las respuestas a sus desafíos y dudas. Entonces harán brillar la luz de Cristo a los que están desesperados a su alrededor. El gozo viene a través de Jesucristo”.
El 28 de mayo, en Sídney, el élder Soares participó en una reunión para los Santos en general y alentó a los miembros a seguir reuniéndose para adorar. Especialmente, con el regreso de las reuniones presenciales a medida que disminuyen las restricciones por la pandemia.
“Estamos viviendo en los últimos días, en preparación para la segunda venida de Jesucristo. Si no tenemos cuidado, podemos perder de vista las promesas de nuestro Padre Celestial, podemos atenuar nuestra luz y tener miedo. El evangelio de Jesucristo es el único camino duradero hacia la paz”.
Fuente: Newsroom