Yo juego videojuegos de consola y en apps, pero quiero saber cuál es la posición de la Iglesia de Jesucristo sobre los videojuegos.
Respuesta
Gracias por la pregunta. Los videojuegos son un pasatiempo, así como ir al cine, patinar, acampar o hacer caminatas. No hay nada intrínsecamente malo en participar en un pasatiempo, incluso si es uno que algunas personas no entienden.
Debido a que los videojuegos son bastante nuevos (solo existen desde hace 40 años) y debido a que algunos de ellos tienen contenido cuestionable, hay quienes piensan que jugarlos debería estar prohibido.
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Esa es una posición muy extrema y, francamente, muestra un poco de ignorancia de nuestra parte.
Los pasatiempos pueden unir a las personas. Un padre puede llevar a su hijo a jugar futbol un sábado por la mañana o una mamá puede llevar a su hija a manejar bicicleta y esas actividades fortalecen su relación y los lazos familiares.
A algunas familias les gusta participar de actividades juntos, pero a otras les gusta jugar videojuegos. Muchos de nosotros tenemos grandes recuerdos de jugar nuestros juegos favoritos en familia.
Lamentablemente, algunas personas que dicen que los videojuegos deben evitarse no comprenden que cada familia tiene diferentes gustos, y solo porque esos intereses sean diferentes a los suyos, no significa que sean inmorales.
Ahora, todavía se necesita sentido común. Debería ser obvio que algunos videojuegos son inapropiados y no voy a nombrarlos aquí porque no quiero darles más atención de la que ya tienen.
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Como todos los tipos de contenido a nuestra disposición, hay opciones que son buenas y hay opciones que son cuestionables. Hacer generalizaciones radicales sobre jugar videojuegos es como hacer generalizaciones radicales sobre ver cualquier tipo de película y no solo las que tienen un contenido fuerte.
Una vez más, no es el pasatiempo en sí lo que es moralmente correcto o incorrecto, sino cómo participas de dicho pasatiempo. ¿Los videojuegos consumen tu vida? ¿Es en lo único en lo que puedes pensar?
Sí la respuesta es sí, entonces ya no es un pasatiempo sino una adicción, y la Iglesia claramente estaría en desacuerdo.
¿Juegas solo unas pocas veces a la semana como una forma de aliviar el estrés y pasar tiempo en familia? Entonces la Iglesia no tendría ningún problema con eso.
Fuente: Askgramps
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