El élder Dieter F. Uchtdorf, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, participó de un devocional en el Centro de Capacitación Misional de Provo, el martes 6 de septiembre, dirigido a los nuevos misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a nivel mundial.
El apóstol habló de cómo los misioneros pueden tener éxito en su misión y lo que eso significa.
“Hallen solaz en el conocimiento de que Dios obrará a través de ustedes, incluso cuando no tengan evidencia de ello. Él bendecirá la obra en todo el mundo de maneras que no pueden imaginar”.
Asimismo, el élder Uchtdorf les recordó a todos que el éxito de un misionero no se mide por la cantidad de bautismos que hayan logrado en su misión.
“La cantidad de personas que bautizan es una de las cosas sobre las que tienen un control limitado, por lo tanto, si hacen de ello un indicador de su éxito [en la misión], podría generar en ustedes frustración, decepción u orgullo”.
Él compartió que los misioneros exitosos se enfocan en hacer bien las cosas sobre las que tienen control, principalmente estas tres cosas: sus pensamientos, sentimientos y acciones.
Expresó que sabe que “ninguno de nosotros es perfecto, pero [que] si somos humildes y escuchamos los preceptos de Dios, recibiremos más y, poco a poco, nos volveremos más como Él”.
Tener éxito con estas tres cosas magnificará los esfuerzos de los misioneros en el campo, para esto, ofreció un modelo para el crecimiento de cada misionero:
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- ¿Cómo te acercarás más a Dios?
- ¿Cómo servirás mejor a los demás?
- ¿Cómo te mejorarás mental y físicamente?
El élder Uchtdorf también reiteró una enseñanza de su último discurso de la Conferencia General:
“Recuerden que el discipulado no se trata de hacer las cosas a la perfección; se trata de hacer las cosas con verdadera intención”.
El apóstol invitó a los misioneros a aceptar que nos son perfectos y que cometerán errores y caerán.
“Ustedes también caerán, pero nuevamente se levantarán. El sacrificio que están haciendo como misioneros será más sagrado para su Padre Celestial que sus [números]. No se den por vencidos, su Padre Celestial ciertamente no lo ha hecho”.
También le recordó a los misioneros que pueden hacer uso del sacrificio expiatorio de Jesucristo y arrepentirse a diario. El arrepentimiento no es solo para las “grandes cosas”, sino también para las “pequeñas cosas”.
“Sean humildes. Aprendan de otros que parecen haber dominado lo que ustedes todavía no han logrado. Sobre todo, acérquense a su Padre Celestial y pídanle Su ayuda. Él los guiará, línea por línea, hasta que hayan superado sus dificultades”.
El élder Uchtdorf dejó una bendición apostólica sobre los misioneros, que a medida que se acerquen a Dios, Él se acercará a ellos y magnificará sus esfuerzos.
“Los bendigo con fe, gratitud, gracia, humildad y valentía. Oro para que gozosamente pasen sus días invitando a otros a venir a Cristo. Los bendigo con sabiduría y paz, sabiendo que su sacrificio es reconocido y aceptado y que, en la medida en que hagan haciendo bien las cosas sobre las que tienen control, el buen Dios estará con ustedes y enderezará sus veredas”.
El élder Uchtdorf estuvo acompañado de su esposa, la hermana Harriet Uchtdorf. Ella también tuvo la oportunidad de dirigirse a los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“[La misión] puede ser una parte hermosa de sus vidas, como ayudar a otros jóvenes a amar al Señor y Su obra. Ayúdenlos a prepararse para también servir un día en una misión. A través de este esfuerzo, están ayudando a crear un futuro mejor para estos niños y jóvenes, están fortaleciendo a la Iglesia y haciendo del mundo un lugar mejor. Ustedes son los creadores de un futuro mejor”.
Después del devocional, el élder Uchtdorf y su esposa caminaron por los pasillos del CCM de Provo saludando a los misioneros y líderes presentes.
Fuente: Church News