En la actualidad, cuando la ceremonia de investidura de los templos Santos de los Últimos Días está por terminar, los participantes pueden ser parte de lo que se conoce como un “círculo de oración”.
¿Qué es el círculo de oración?
Por la naturaleza sagrada de las ordenanzas del templo, hay muchos detalles que se reservan para explicarlos y hablarlos exclusivamente en el templo. Sin embargo, en el siguiente video, te explicamos todo lo que se puede decir y comentar.
Dentro de los templos
Para los Santos de los Últimos Días, los templos son extremadamente sagrados y, a nivel cultural, también son muy sagrados. Russell M. Nelson, presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, enseñó:
“Cada templo es un faro de luz y esperanza. El templo, la Casa del Señor, se erige como un símbolo de nuestra fe en la vida después de la muerte y como un peldaño hacia la vida eterna para nosotros y nuestras familias. El templo es un lugar sagrado y parte esencial del plan de Dios para nuestra felicidad, ahora y siempre”.
El círculo de oración del templo
Templo de Moses Lake, Washington. Créditos: Tanner Bennett
Según la Enciclopedia del Mormonismo, que fue producida en gran parte por BYU:
“El círculo de oración forma parte de la adoración en el templo Santo de los Últimos Días, generalmente se relaciona con la ceremonia de investidura. Los participantes, un número igual de hombres y mujeres vestidos con ropa del templo, rodean un altar en formación circular para participar unidos en la oración”.
En otro artículo, BYU Studies agrega el detalle de que “la oración se acompaña con el ofrecimiento de ciertos símbolos del sacerdocio…”
Si has entrado al templo. Entonces, sabes que son esos símbolos específicos, que se supone, no debemos revelar fuera del templo. Eso es lo más específico que conseguiremos con eso.
Salón celestial del Templo de Helena, Montana. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Volviendo a la Enciclopedia:
“…La formación del círculo de oración indica plenitud y eternidad. Los participantes, habiendo afirmado que no tienen sentimientos negativos hacia otros miembros del círculo, evocan la armonía comunitaria en una oración colectiva, una armonía enfatizada por la formación enlazada, la uniformidad de la vestimenta y la repetición al unísono de las palabras del líder.
La oración no tiene un texto fijo, pero es, entre otras cosas, una ocasión para buscar la bendición del Señor sobre aquellos con necesidades particulares cuyos nombres se han presentado para la súplica colectiva”.
Ese es el círculo de oración.
