Colocar a Dios en primer lugar puede parecer algo muy difícil, no te mentiré, en ocasiones puede ser así. Sin embargo, a medida que te esfuerces, la decisión de poner a Dios antes de todo lo demás se dará de forma natural.
El Padre Celestial nos da el poder que necesitamos para continuar y alcanzar todo lo que deseamos. Así que, si deseas que Él añada Su poder a tus esfuerzos, sería bueno que empezaras a darle un lugar privilegiado en tu vida.
Los siguientes cuatro consejos pueden parecer cosas simples, pero hacen una gran diferencia. ¡Veamos!
1. Separar tiempo para leer las Escrituras
Las Escrituras están repletas de tesoros espirituales que nos acerca a Dios y nos ayudan a priorizarlo aún más.
Además, son nuestra guía para no desviarnos del camino que nos conducirá a la felicidad eterna.
2. Orar antes de comenzar a trabajar
Todas las cosas que recibimos vienen de Dios y tu trabajo también. Agradece por esa bendición diariamente antes de comenzar tu jornada laboral.
No todos tienen la gran bendición de tener un trabajo estable que les permita proveer para sus hogares o sí mismos, sé agradecido por lo que tienes.
3. Estar en espíritu de oración
Tener una oración en la mente y en el corazón durante todo el día nos ayuda a mantener los ojos fijos en el Señor y en sintonía con Él.
“La oración tiene mucha más fuerza que cualquier otra cosa para traernos las bendiciones de Dios”. – Wilford Woodruff
No nos cansemos de orar por aquello que anhelamos y son deseos justos de nuestro corazón. Al final del día, recibiremos las bendiciones que son para nosotros si nos esforzamos por conseguirlas. No pierdas la fe.
4. Escuchar música inspiradora
Escuchar himnos u otras canciones inspiradoras durante el día nos ayuda a recordar al Señor con más frecuencia y de una manera diferente.
Además, las canciones inspiradoras invitan al Espíritu y hacen más fácil que reconozcamos sus impresiones.
¿De qué otra manera priorizas a Dios en tu vida? ¡Compártelo en los comentarios!
Fuente: Mais Fe