Recientemente se estrenó el documental “My mind and me”, de la famosa cantante y actriz Selena Gomez.
En este filme, vemos el lado vulnerable de Selena, la actriz que creció con los jóvenes adultos de hoy.
Ella comparte su lucha con sus problemas de salud mental, los desafíos que trajeron sus enfermedades y su vida dentro de la industria.
Después de ver este documental, pude encontrar 5 cosas que todos debemos tener en cuenta y que pueden ayudarnos en los diferentes ámbitos de nuestra vida.
1. Las consecuencias de una relación tóxica
Cuando una relación termina, es fácil sentir que debemos aferrarnos a ella.
No todas las relaciones terminan en buenos términos y cuando ese es el caso, debemos reconocer que quizá esa persona no era para nosotros y que hay patrones que debemos reconocer para no volver a caer en ellos.
Empezar de nuevo y recuperarte de la ruptura de esa relación no es fácil, pero vale la pena.
Empieza a valorarte como persona, eso te ayudará a saber que mereces a alguien que te ame y respete de la manera en que lo mereces.
Tómate el tiempo que sea necesario, no hay tiempo límite para sanar un corazón roto.
Si te encuentras a principios de un noviazgo, una relación de meses, o incluso un matrimonio, hay señales que te ayudarán a darte cuenta de que puedes estar en una relación tóxica y que aquella persona no te ama ni te valora como una hija o hijo de Dios.
Una relación busca elevar a la otra persona, no tiene sentimientos egoístas, edifica y ennoblece, deja atrás el orgullo y procura un amor sincero.
Los celos, las críticas, pasar por alto tu opinión y necesidades, querer controlar cada cosa que haces y que no corresponde tus muestras de afecto son parte de las señales que debes observar.
Aun cuando la relación llega a su fin, el respeto mutuo debe prevalecer.
2. La frustración de no poder ser madre o padre
El sueño de ser madre o padre es algo natural y que muchos esperan cumplir, pero que no todos logran con facilidad.
La frustración, el desánimo y la desesperanza querrá apoderarse de nosotros, pero debemos recordar en quien estamos poniendo nuestra confianza.
Nuestras oraciones no siempre serán contestadas con la rapidez que esperamos y es porque no sabemos cuales son los tiempos del Señor, ni cómo vendrán las bendiciones que esperamos.
Lo que es cierto es que tenemos un amoroso Padre Celestial que nos ayudará. Él nos fortalecerá para enfrentar nuestros desafíos.
Lo que hemos planeado para nuestra vida palidece en comparación con lo que Él nos puede dar. Necesitamos confiar y saber que Él nos bendecirá en abundancia.
Lo que Él tiene en mente para Sus hijos es mejor que cualquier cosa que podamos imaginar.
3. El valor de las buenas amistades
Tener amigos, sobre todo amigos en los que puedas confiar, favorece nuestra salud mental.
Las verdaderas amistades se basan en el amor a Dios y en compartir ese mismo amor con los demás.
Estos no son los amigos de las redes sociales, son los amigos en los que sí podemos apoyarnos cuando los momentos difíciles llegan a nuestras vidas, los que estarán contigo en las buenas así como en las malas, alguien que te valore y te apoye incluso a la distancia.
Si no tienes un amigo ahora, tal vez sea momento de empezar a cultivar lazos de amistad verdadera.
4. Reconocer y aceptar los problemas de salud mental
Reconocer que puede haber algo que no está bien en nosotros no es fácil, pero es muy necesario.
Las enfermedades de salud mental no son un mito o una muestra de debilidad, por el contrario, también afecta nuestra salud física y espiritual.
Pongámoslo de esta manera, si una persona se accidenta y se rompe una pierna, rápidamente iría al hospital para recibir un tratamiento que la ayudará a curarse.
Ese mismo comportamiento debemos adoptar cuando percibimos que hay sentimientos que no podemos sobrellevar por nuestra cuenta.
No solo se trata de pedir ayuda, sino de hacer lo necesario para recibir el tratamiento que nos llevará a mejorar nuestra salud mental.
Después de reconocer y acudir a un profesional de salud, lo más importante es seguir y cumplir con cada detalle de nuestro tratamiento.
Ahora, no tienes que hacer esto solo, puedes apoyarte en tus amigos y familiares, puedes apoyarte en tu Salvador, quien prometió que tus cargas serían Suyas si tan solo se lo permites.
Tu bienestar emocional, psicológico y espiritual importan. Tú importas.
5. No olvides de donde viniste
Con el tiempo, ya sea por las circunstancias de la vida o por decisión propia, nos alejamos de los lugares y las personas que un día formaron parte de nuestro día a día.
No obstante, no importa los logros que alcances, las personas que conozcas, siempre esfuérzate por ser un ejemplo, trata a todos cómo te gustaría que te traten, no olvides tus orígenes, siempre sé humilde y comparte lo mejor de ti.
Si serviste en una misión, puedes empezar con aquellas personas que un día conociste y dejaron huella en tu vida. Tal vez ellas necesitan escuchar de ti o te digan algo que necesitabas escuchar.
Recuerda que cada persona que ha pasado por tu vida te ha ayudado a ser la persona que eres ahora. Puedes hacer lo mismo con ellos, siendo una influencia para bien en los demás.
¿Qué otras cosas agregarías a esta lista? Compártelas con nosotros en los comentarios.
*Imagen de portada: Apple TV+
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