Las escrituras nos enseñan a ser agradecidos en todo momento:
“Darás gracias al Señor tu Dios en todas las cosas” (DyC 59:7).
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. -1 Tesalonicenses 5:18
“Habiéndoles mandado Dios que oraran sin cesar y dieran gracias en todas las cosas”. -Mosíah 26:39
Dios no necesita nuestro agradecimiento, no se gloría en Su orgullo, tampoco lo hace para elevar Su autoestima.
Cada vez que nuestro Padre Celestial nos da un mandamiento, es porque sabe que ese mandamiento nos bendecirá.
El presidente Oaks afirmó esto al expresar que “al guardar Sus mandamientos, nos hacemos merecedores de Sus bendiciones”.
Si el Señor nos ha dado el mandamiento de expresar nuestra gratitud, y guardar Sus mandamientos nos hará merecedores de bendiciones, ¿de qué manera vendrán estas bendiciones?
Vaughn E. Worthen, Ph.D. y director asociado del Centro de Asesoramiento y Carreras de la Universidad Brigham Young, describió una variedad de “bendiciones” disponibles para aquellos que son agradecidos.
“Los estudios de casos e investigaciones actuales muestran que cultivar y practicar la gratitud puede reducir los síntomas en casos de depresión y ansiedad leves a moderadas.
Practicar la gratitud también puede generar un incremento en el optimismo, la vitalidad, la felicidad, brindando una sensación de bienestar y mayor satisfacción con la vida.
Las personas agradecidas tienden a generar recuerdos más positivos, recordando lo bueno de sus vidas.
Aquellos con niveles más altos de gratitud son vistos como personas más empáticas y comprensivas, más caritativos y propensos a ayudar a los demás…
“La gratitud también ayuda a sobrellevar la adversidad. Aquellos que la practican en tiempos de adversidad tienen más probabilidades de buscar y encontrar un “lado positivo” en sus experiencias.
Finalmente, aquellos que intentan tener mayores niveles de gratitud reportan menos quejas físicas, más tiempo dedicado al ejercicio, mayor rendimiento y calidad de sueño”.
Esta es una gran lista de bendiciones, pero aún está incompleta.
Como se mencionó anteriormente, todo acto de gratitud al Señor nos ayuda a recibir más bendiciones.
Cuando aprendemos a orar, se nos enseña a dirigirnos primero a nuestro Padre, luego a expresar nuestra gratitud y por último pedir aquello que necesitamos y deseamos.
El acto de expresar nuestra gratitud brinda mayor fuerza a nuestras peticiones, nos abre a más bendiciones.
Cuando necesitábamos alivio de la pandemia que se apoderó del mundo, ¿cuál fue la invitación de nuestro profeta? En un video que se estrenó a nivel mundial, el presidente Nelson nos invitó a dar gracias.
Expresar gratitud al Señor siempre debe ser nuestro primer paso para acercarnos más a Él y para cuando necesitemos más bendiciones.
Permite que esta reflexión se convierta en verdaderas expresiones de gratitud al Señor por todo aquello que sea una bendición en tu vida.
Esto no solo te proporcionará bendiciones mentales, espirituales y físicas, sino que también abrirá la puerta de los cielos dándote así las bendiciones adicionales que necesitas y buscas.
Antes de pasar por toda la lista de cosas que necesitas del Padre Celestial, primero recuerda dar gracias. Y si lo hacemos, nos “serán añadidas las cosas de esta tierra, hasta cien tantos, sí, y más” (DyC 78:19).
“Expresar gratitud es un acto noble y honorable, actuar con gratitud un acto noble y honorable, pero vivir siempre con gratitud en nuestro corazón es como tocar el cielo”.- Thomas S. Monson
Fuente: LdsDaily