A veces es complicado comprender las enseñanzas de las parábolas de Jesucristo porque tienen simbolismos o lenguaje figurado. Pero, descuida, aquí te daremos tres claves para que puedas entenderlas mejor. ¡Veamos!
Descubre cuál fue la pregunta que le hicieron al Salvador
Cuando entendemos la pregunta que llevó a Jesús a relatar cierta parábola, podemos comprender mejor su significado.
Por ejemplo, en Lucas 10 leemos la parábola del buen samaritano:
“25 Y he aquí, un intérprete de la ley se levantó y dijo, para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
26 Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27 Y él, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás.
29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Y aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino y, al verle, pasó de largo.
32 Y asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, al verle, pasó de largo.
33 Mas un samaritano que iba de camino llegó cerca de él y, al verle, fue movido a misericordia;
34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su propia cabalgadura, le llevó al mesón y cuidó de él.
35 Y otro día, al partir, sacó dos denarios y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamelo; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.
36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?
37 Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Entonces Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo”. (Lucas 10: 25 – 37)
La pregunta era “¿qué necesitamos hacer para tener la vida eterna?” y la respuesta de Jesús fue: “Seguir el ejemplo del buen samaritano”.
Presta atención al contexto
Considera el capítulo en el que se encuentra la parábola completa.
Presta atención a los versículos iniciales, las personas que se citan y otras parábolas que aparecen en el mismo capítulo.
30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. (Personaje 1: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó)
33 Mas un samaritano que iba de camino llegó cerca de él y, al verle, fue movido a misericordia. (Personaje 2: Un samaritano)
Trata de comprender el significado de los elementos mencionados en la parábola con los ojos de la época.
Permítete aprender diferentes principios
Las parábolas de Cristo pueden ayudarnos en diferentes momentos de nuestra vida; por lo tanto, pueden tener diferentes significados y aplicaciones según lo que nos enseñe el Espíritu Santo.
27 Y él, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás. (La enseñanza)
Las parábolas pueden ser las mismas, pero los mensajes extraídos de cada una pueden ser completamente diferentes.
Espero que este artículo te haya ayudado, ¿cuál es tu parábola favorita? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Fuente: Maisfe Fe