Extender perdón a nuestros semejantes forma parte de nuestra vida cotidiana.
A veces, cuando nos lastiman las acciones de alguien, tenemos la oportunidad de perdonarlo y aun así el perdón es difícil.
El Nuevo y el Antiguo Testamento hablan sobre el valor y la importancia del don del perdón.
Incluso cuando alguien no nos pide disculpas, se espera que perdonemos. De esa manera, el perdón se convierte en una responsabilidad personal. Asimismo, podremos ser perdonados cuando nos equivoquemos.
Las escrituras enseñan que debemos perdonar a los demás y que Dios nos perdona cuando cometemos errores.
Así que, aquí hay algunos versículos de las escrituras para inspirarte a perdonar y soltar el resentimiento que te hace daño.
Versículos del Nuevo Testamento sobre el perdón
Mateo 6:14
Debemos perdonar como nos gustaría ser perdonados, porque por más que nos esforcemos no estamos exentos de hacer algo que lastime a nuestros semejantes así no sea nuestra intención:
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial”.
Hebreos 8:12
Cuando Dios perdona nuestros pecados, ya no los recuerda más:
“Porque seré misericordioso en cuanto a sus maldades, y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más”.
Hechos 10:43
Cuando una persona cree en Dios, sus pecados le son perdonados:
“De él dan testimonio todos los profetas, de que todos los que crean en él recibirán perdón de pecados por su nombre”.
Lucas 6:37
Antes de juzgar, elige perdonar, porque no sabes si en el futuro te encuentres en la misma posición:
“No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”.
Versículos del Antiguo Testamento sobre el perdón
Isaías 1:18
Aunque te hayas equivocado un sinfín de veces, si te arrepientes, Dios te dará la oportunidad de volver a comenzar y mejorar:
“Venid ahora, dice Jehová, y razonemos juntos: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.
Daniel 9: 9
Dios perdona a la humanidad así se haya rebelado:
“De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado”.
Isaías 53:5
Gracias a la expiación de Cristo podemos ser perdonados y se nos otorga una nueva oportunidad para comenzar:
“Mas él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados”.
2 Crónicas 7:14
Existe el perdón para el pecado, si somos humildes en reconocer nuestros errores y recurrimos a Dios:
“Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y ellos oran, y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.
Las escrituras nos dicen que seremos perdonados por nuestros pecados y que si alguien nos lastima, debemos extender el mismo perdón que nos gustaría recibir.
Se espera que al arrepentirnos de corazón de lo que hicimos mal, no lo volvamos a hacer y que permanezcamos en Dios.
Por otro lado, al extender perdón a quienes nos hirieron, no se supone que volvamos a esas relaciones tóxicas. El perdón se requiere para liberar nuestras almas de malos sentimientos.
Fuente: Deseret News