¿La historia de Eva sigue afectando la forma en que las mujeres se valoran a sí mismas?
Gran parte de la literatura e historia del mundo tiene un pensamiento negativo sobre la mujer, como si algo no estuviera bien con ser una.
Debo reconocer que este pensamiento puede provenir debido a la historia de la Creación a causa la predominante y negativa caracterización que se le ha dado a Eva.
No obstante, si examinamos las palabras de los profetas y la revelación moderna, podremos entender la magnífica contribución que Eva ha brindado al plan del Padre Celestial.
Aquí te compartimos 5 cosas que no sabías sobre Eva, ¡veamos!
1. Eva fue una de las “nobles y grandes” inteligencias en la vida preterrenal
El élder Bruce R. McConkie declaró:
“Eva, una hija de Dios, uno de los primeros espíritus del Todopoderoso Elohim, estuvo entre los nobles y grandes de la preexistencia. Ella estaba a la altura espiritual, en fe y devoción, de Miguel”.
Jesucristo y Adán fueron siervos fieles en la preexistencia. Jesucristo, el escogido y bienamado del Padre, fue preordenado para ser el Salvador del mundo; y Adán, el gran Miguel, fue preordenado para ser el primer hombre y cabeza del género humano.
El élder McConkie también nos recuerda:
“[No] podemos dejar de lado que Eva, junto a Adán, se regocijó en su preordenación para ser la primera mujer, la madre del hombre, la consorte, compañera, y amiga del gran Miguel”.
Asimismo, el élder McConkie nos comparte el valor de Eva y las mujeres a lo largo de la historia del mundo.
“Ciertamente, [las] hermanas trabajaron diligentemente y batallaron con mucha valentía en la guerra de los cielos de la misma manera en que lo hicieron los varones; hasta el día de hoy, en la mortalidad, se mantienen firmes en la causa de la verdad y la rectitud”.
2. Eva fue la compañera de Adán, no una participante pasiva o incapaz
El presidente Ezra Taft Benson enseñó:
“En el principio, Dios colocó a la mujer como compañera del sacerdocio puesto que Dios aconsejó que “no era bueno que el hombre estuviese solo; por consiguiente, [hizo] una ayuda idónea para él” (Moisés 3:18).
¿Por qué no era bueno que el hombre estuviese solo? Si Dios se hubiera preocupado únicamente por la soledad del hombre, Él hubiera provisto otro tipo de compañía. Sin embargo, Él creó a la mujer, pues ella sería su ayuda idónea. Ella actuaría en asociación con él”.
Eva fue preordenada para ser compañera, organizadora, edificadora, y creadora de vida para que así el Gran Plan de Dios pueda ser concebido.
Ciertamente este rol tan esencial y empoderado contradice directamente la imagen de “pecadora innata” que ha permanecido en el concepto que se tiene sobre Eva dentro de la sociedad.
3. Los profetas han tenido visiones sobre Eva
La revelación moderna nos enseña sobre la magnificencia de Eva. En la siguiente visión, el presidente Joseph F. Smith vio a los profetas congregados en el paraíso:
“Entre los grandes y poderosos que se hallaban reunidos en esta numerosa congregación de los justos, estaban nuestro padre Adán,… y nuestra gloriosa madre Eva, con muchas de sus fieles hijas que habían vivido en el curso de las edades y adorado al Dios verdadero y viviente”. -DyC 138:38-39
Zebedee Coltrin expresó que junto a Oliver Cowdery y al profeta habían compartido una visión sobre Eva. De la experiencia, se registró:
“El hermano José expresó: “Ahora mis hermanos, tendremos algunas visiones”…
“Los cielos se abrieron gradualmente, y vieron un trono dorado, con un fundamento circular; en el trono, vieron a un hombre y una mujer con cabellos blanco vestidos con preciosas prendas blancas”.
Eran los seres humanos más hermosos y perfectos que ellos pudieron haber visto.
José aclaró: “Ellos son nuestros primeros padres, Adán y Eva””.
Ambas visiones atestiguan la rectitud de Eva. Ella había completado su importante asignación de una manera gloriosa.
En la exaltación, ella continuó su reinado lado a lado con el gran Adán.
4. Satanás no engañó a Eva
Leemos en los textos bíblicos que Satanás engañó a Eva.
Teniendo en cuenta las connotaciones negativas que el mundo usa para explicar la influencia que tuvo satanás sobre Eva, es bueno meditar de qué manera ella podría haber sido engañada.
La Dra. Nehama Aschkenasy explicó que la palabra en hebreo que llegó a ser traducida como “engañó” es un verbo arcaico que es casi imposible de traducir.
“Aquella palabra hace referencia a una experiencia intensa y de diferentes niveles que provoca un gran trauma emocional, psicológico y espiritual”.
Aschkenasy escribió en su libro que el uso de la palabra en el contexto bíblico “deja en claro que Eva fue motivada por una compleja variedad de razones, arraigadas no sólo en su naturaleza física, sino también intelectual”.
La doctora también cree que en esta experiencia Eva pudo evaluar, meditar y razonar la decisión que debía tomar sobre el árbol del conocimiento del bien y del mal.
“Y cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que se había vuelto agradable a los ojos, y un árbol deseable para darle sabiduría, tomó ella de su fruto y comió, y dio también a su marido, y él comió con ella”. -Moisés 4:12
Eva sabía y entendía la verdad relacionada al árbol y el motivo de su existencia. Tal como lo mencionó el élder B. H. Roberts:
“Observemos que el árbol del conocimiento, e inclusive el árbol de la muerte, no son mencionados como “árboles malignos”, o que sus frutos eran malos… en realidad es todo lo contrario, están también incluidos entre los árboles “agradables a la vista y buenos para comer”.
Después de participar del fruto, Eva reconoció lo acertado de sus actos y lo necesarios que eran. Tiempo después, ella expresó sus sentimientos con una gozosa gratitud:
“De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni el gozo de nuestra redención, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son obedientes”. -Moisés 5:11
5. Dios no maldijo a Eva después de que participó del fruto
Las palabras que el Señor dirigió a Eva pueden sonar duras:
“A la mujer, yo, Dios el Señor dije: Multiplicaré en gran manera tus dolores en tus preñeces. Con dolor darás a luz los hijos, y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti”. –Moisés 4:22
No obstante, al decir que “multiplicaría en gran medida [sus] dolores en [sus] preñeces”, Dios no estaba maldiciendo a Eva, Él le advierte sobre los dolores que su nuevo cuerpo mortal experimentaría al dar vida a nuevos seres; es un dolor que vendría, se iría y se repetiría al gestar.
En conclusión, vemos que desde la creación Dios ha visto a la mujer como una compañera igual al hombre.
Al comprender el significado detrás del primer compañerismo entre un hombre y una mujer, Adán y Eva, llegamos a saber que es la única manera en que Su obra puede avanzar.
Fuente: LDSLiving