Poco a poco, el mundo está reconociendo las consecuencias negativas de la pornografía y está intentando crear consciencia en la humanidad.
Dios siempre supo que esto arruinaría a Sus Hijos y, por eso, instituyó la ley de castidad.
Esta ley insta a mantenernos sexualmente puros en pensamiento y acción. Asimismo, nos enfatiza que solo debemos compartir los poderes sagrados de la intimidad con nuestro cónyuge, aquella persona con la que estamos legal y legítimamente casados.
Sin embargo, a pesar de todas las advertencias, algunos pueden haber caído en la trampa de la pornografía y no saben cómo librarse de ella.
Por ello, hoy compartimos contigo algunas de las enseñanzas del élder Oaks para vencer la adicción a la pornografía. ¡Veamos!
Ser humildes
Cuando una persona se vuelve al Señor con humildad, la expiación entra en acción.
La expiación es el comienzo de un viaje transformador lleno de esperanza.
Dios ama a Sus hijos y los espera con los brazos abiertos para ayudarlos a liberarse de esta terrible trampa.
Seguir a Jesucristo
Es importante que hagamos el compromiso de vivir como discípulos del Señor, Jesucristo.
Asimismo, hacer aquellas cosas que nos purifican y fortalecen para resistir futuras tentaciones.
Esto es comprometernos a orar y estudiar las Escrituras de manera significativa todos los días.
Además, asistir a las reuniones de la Iglesia, prestar servicio, ayunar y (cuando lo apruebe el obispo) participar de la Santa Cena y adorar en el templo.
Comprometernos a seguir un plan personal
Los discípulos humildes de Jesucristo adquirirán sensibilidad para reconocer sentimientos profundos, situaciones sociales y entornos físicos que promuevan la tentación de ver pornografía.
Al analizar estos desencadenantes, desarrollarán un plan de escape propio para ayudarlos.
Responsabilidad y apoyo
Los humildes seguidores de Jesucristo que reconozcan que necesitan al Salvador, también buscarán la ayuda de su obispo.
El Señor ha llamado a un obispo como tu líder del sacerdocio y él posee la autoridad apropiada para permitir que te arrepientas.
Según la profundidad del problema, las personas pueden necesitar el apoyo de alguien de confianza y con experiencia o un profesional a quien puedan acudir para fortalecerse en momentos de debilidad.
Además, el Programa de Recuperación de Adicciones de la Iglesia está disponible para todos los miembros que tienen desafíos con cualquier comportamiento relacionado con las adicciones, así como para ayudar a los miembros de la familia.
Perseverancia y fe
Las personas que se han arrepentido y han sido bendecidas con el poder para vencer el deseo de ver pornografía aún deben permanecer alerta.
Esto debido a que el adversario intentará tentarlos en sus debilidades humanas.
Gordon B. Hinckley, en su discurso “Un mal trágico entre nosotros”, dijo:
“[La pornografía] es como una furiosa tempestad que destruye tanto a personas como a familias, y que aniquila totalmente lo que una vez fue sano y hermoso.
Mis hermanos, no deseo ser negativo, pues soy optimista por naturaleza, pero en asuntos como este, soy realista.
Si hemos incurrido en tal comportamiento, esta es la hora de cambiar; que esta sea la hora de la firme resolución. Andemos por un camino mejor.
‘Por tanto, santificaos para que vuestras mentes se enfoquen únicamente en Dios, y vendrán los días en que lo veréis, porque os descubrirá su faz…’ (DyC 88:67–68)”.
¡Qué maravillosa promesa! ¡No dejes de gozar de las bendiciones que Dios ha preparado para ti, Su hijo, a quien tanto ama! Hay esperanza, hay sanidad, hay un Salvador que dio Su vida para que todo esto fuera posible. ¡Confía en Su amor y poder!
Fuente: Mais Fe