Hemos escuchado en las Escrituras el “día grande y terrible del Señor” hace referencia a la Segunda Venida.
Es cierto que están ocurriendo desastres naturales, guerras y enfermedades en todo el mundo, muchos de los cuales han sido profetizados en las Escrituras.
Puede ser difícil el enfrentar esta tarea sin sentirse abrumado y desanimado. Sin embargo, ¿qué podemos hacer para mejorar en nuestra vida y enfrentar lo que tenemos por delante?
Aquí te compartimos 5 cosas que te motivarán a seguir preparándote para la Segunda Venida ¡Veamos!
Sellarte en el templo
Los templos son unas de las mayores bendiciones que tenemos en el mundo y no solo porque son hermosos, sino porque las familias tienen la oportunidad de sellarse por las eternidades.
“Las llaves del reino de Dios han sido entregadas al hombre en la tierra, y de allí rodará el evangelio hasta los extremos de ella, como la piedra cortada del monte, no con mano, ha de rodar, hasta que llene toda la tierra”. -Doctrina y Convenios 65:2
Compartir el Evangelio en las redes sociales
Gracias a la tecnología, tenemos un mayor alcance y acceso a nuestros familiares, amigos e incluso vecinos.
Debemos estar dispuestos a difundir el Evangelio y las redes sociales son el medio más fácil de comenzar.
Comparte citas de tus líderes favoritos de la Iglesia después de la Conferencia General, publica los afiches de las actividades de tu barrio, invita a los demás a participar en devocionales y mucho más a fin de llevar más almas al Reino de Dios.
Vivir el Evangelio es algo tan natural en nuestras vidas que no debemos avergonzarnos de compartirlo con los demás.
Trabajar en la historia familiar
Podemos invitar más al espíritu de Dios a nuestra vida y ofrecer las ordenanzas salvadoras, es necesario participar de la historia familiar.
Con una mayor cantidad de templos, más miembros en todo el mundo realizan ordenanzas como los bautismos y sellamientos por sus antepasados.
“Cuando nuestro corazón se vuelve a nuestros antepasados, algo cambia dentro de nosotros. Aunque la obra del templo y de la historia familiar tiene el poder para bendecir a los que están más allá del velo, tiene el mismo poder para bendecir a las personas que están vivas.
Tiene una influencia refinadora en aquellos que participan de ella. Éstos literalmente están ayudando a exaltar a su familia”. – Presidente Russell M. Nelson, “Las bendiciones y la importancia de la historia familiar“
Consagrar nuestro tiempo
En la actualidad, puede ser difícil encontrar un tiempo adecuado para conectarse con Dios. Requiere sacrificio y constancia.
Sin embargo, no hay mejor manera de conocer a alguien que pasar tiempo de calidad con esa persona y eso incluye a Dios y Jesucristo.
¿Podemos hacer un tiempo en nuestro día para desarrollar nuestra conexión espiritual con Ellos? ¡Sí se puede!
Ya sea escuchando las escrituras mientras hacemos los quehaceres del hogar o apagar nuestros celulares cuando no sea necesario, es ahí donde podemos encontrar un tiempo adecuado para adorar a Dios.
Evitar la contención
“La unidad no llega por arte de magia; requiere esfuerzo. Es complicada, a veces incómoda, y ocurre gradualmente cuando eliminamos lo malo tan pronto como crezca lo bueno. Nunca estamos solos en nuestros esfuerzos por crear unidad”.– Sharon Eubank, “Por la unidad de sentimientos, obtenemos poder con Dios“
A medida que seguimos enfrentando problemas y temas delicados, debemos esforzarnos por hacer todo lo que está a nuestro alcance y evitar la contención.
Oremos al Padre Celestial para conocer la divinidad que tenemos como hijos e hijas de Dios.
Si trabajamos juntos y buscamos la guía de Dios, seremos un pueblo de Sión preparado para recibir a Jesucristo en la Tierra una vez más.
Fuente: LDS Living y LDS Daily