Para algunos la Conferencia General puede ser un tiempo hermoso lleno gozo y respuestas.
Para otros puede ser un tiempo de estrés y mucha culpa, un recordatorio de lo que NO están haciendo y lo pequeño que ha sido su progreso espiritual.
Sin embargo, la Iglesia de Jesucristo no tiene esa intención, lo que busca en realidad es dar esperanza y ánimos para ayudarnos a superar los problemas de la vida.
Veamos 3 sugerencias para disfrutar de la Conferencia General, sentir el dulce Espíritu de Dios y no abrumarnos.
Perdónate. No seas tan duro contigo
Esta es la sugerencia más importante porque nos ayudará en todos los aspectos de nuestra vida. En ocasiones podemos ser nuestros peores críticos.
Hay personas que siempre ven lo mejor en los demás, que “socorren a los débiles, levantan las manos caídas y fortalecen las rodillas debilitadas” (DyC 81:5), pero cuando se trata de ellos, se critican demasiado.
Si alguien comete un error, lo justifican; pero si uno mismo lo comente, se culpan y critican de manera injustificada.
Estas actitudes pueden terminar en ansiedad y depresión, empeorando la capacidad de pensar de manera positiva en nuestras vidas.
Tal vez lo hacemos porque nos conocemos y vemos nuestras debilidades o porque hemos sido criados en familias donde la crítica es algo común y terminamos viéndonos siempre de manera negativa.
Terminamos siendo pesimistas. La solución es la misma en todas las situaciones:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. -Mateo 22:39
Este mandamiento habla implícitamente sobre el amor propio y nos quiere decir que debemos tratar a otros con bondad, aceptación, amor y misericordia, tal como nos debemos tratar a nosotros mismos.
Mientras nos amemos más, tendremos mayor compasión y aceptación por nosotros mismos, inclusive cuando vemos nuestras debilidades.
Será inevitable que escuches algo sobre una de tus debilidades durante la conferencia, pero en vez de condenarte, recuerda que lo estás intentando y estás mejorando, tal como aceptarías las debilidades de otros que se esfuerzan sinceramente.
No saques conclusiones donde no las hay
Al igual que muchas relaciones pasar dificultades por pensar demasiado las cosas, durante la Conferencia General no saques conclusiones inadecuadas de los discursos.
Recuerda que se están dirigiendo a una audiencia mundial y sus palabras deben ser adaptadas a millones de personas en innumerables circunstancias.
Si piensas que uno de los discursantes ha dicho algo en contra de ti directamente, recuerda que NO es así.
El Espíritu Santo tocará tu corazón y te dirá que tienes que mejorar, pero siempre será con amor y compasión.
El apóstol Pablo enseñó a los Gálatas:
“Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe”. –Gálatas 5:22
A medida que la presencia del Espíritu Santo aumente en nuestra mente y corazón, podremos crear un mejor “filtro” para ver y percibir correctamente.
El presidente Nelson enseñó en la Conferencia General de abril de 2018:
“No tienen que preguntarse qué es verdad. Si hemos de tener alguna esperanza de examinar la infinidad de voces y las filosofías de los hombres que atacan la verdad, debemos aprender a recibir revelación.
Les suplico que aumenten su capacidad espiritual para recibir revelación. Elijan hacer el trabajo espiritual que se necesita para disfrutar del don del Espíritu Santo y oír la voz del Espíritu con mayor frecuencia y claridad”.
Anda a tu propio ritmo
La Conferencia General siempre nos da oportunidades para hacer cambios en nuestra vida, es una de las mayores bendiciones que nos da la conferencia.
Hemos venido a la Tierra para mejorar y llegar a ser como nuestros Padre Celestial, sin embargo, sentirnos que estamos estancados puede ser muy abrumador para nosotros.
Podemos ver a nuestro Padre Celestial tan alto que pensemos que será imposible llegar a ser como Él un día a pesar de que nos lo ha prometido.
Por ello debemos ver las metas a largo plazo. Saber que es con constancia y pequeños esfuerzos diarios llegaremos a tener grandes éxitos en nuestra vida.
Esta es una receta universal para progresar, la clave está en ser felices con nuestros pequeños progresos aunque no parezcan los más revolucionarios.
Si deseamos cambiar todo en un solo día, nos aburriremos y terminaremos decepcionados. Los mayores cambios en nuestro carácter toman tiempo y esfuerzo.
Los malos hábitos se dejan atrás cuando los buenos hábitos van afianzándose hasta llegar a reemplazar los antiguos del todo. Date un tiempo para realizar cambios.
No te enfoques en el tamaño de tus problemas, mas supéralos con un esfuerzo constante cada día y verás los resultados que tanto anhelas.
No importa qué tan rápido la persona que está a tu lado logra sus metas. Anda a tu propio ritmo, de acuerdo a tus propias circunstancias.
Trae paz y calma a tu progreso con sabiduría y compasión hacia ti mismo.
Fuente: LDS Living
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@masfe.org ¿Qué pregunta le harías a Dios si lo tuvieras de frente? El equipo de Más Fe salió a las calles para averiguar lo que las personas le preguntarían. Si tú también tienes preguntas similares o quisieras que Dios mismo te dé una respuesta, te invitamos a seguir nuestra cobertura especial de la Conferencia General este 01 y 02 de abril del 2023. #ConferenciaGeneral #Dios #profetas #dudas #ldsconf #generalconference #modoconferenciageneral