Hace algunos años, me sentía solo y destruido por una dificultad que afronté, pero poco a poco comencé a escuchar en mi mente una parte de un himno:
“Él os envía ángeles santos de su eterna mansión”. (Venid a Cristo)
Con el paso de los años, muchas personas han compartido conmigo experiencias personales sobre intervenciones angelicales en sus vidas. Debo decir que es un privilegio y bendición recibirlas.
Es natural que los Santos de los Últimos Días tengan el honor de recibir esta ayuda. A continuación, verás 4 formas en que los ángeles nos pueden ayudar.
1. Paz angelical: una ayuda para sentir consuelo
Los ángeles tienen la capacidad de llenar un oscuro vacío con una luz resplandeciente. “Hinds Feet on High Places” por Daniel Gerhartz
Una querida amiga me compartió una experiencia muy personal que tuvo con un ángel. Su madre falleció cuando ella era niña a causa de una enfermedad mental y quedó devastada.
Mientras mi amiga lloraba desconsoladamente por la partida de su madre, un ángel se le apareció y le dijo que todo estaría bien. Ella sintió paz en todo su ser y calma en su espíritu.
Cuando ella regresó a casa, encontró a su padre llorando y le dijo que todo estaría bien. Un ángel la había consolado y ahora, con esta paz, ella tenía la habilidad de consolar a su padre.
2. Ministerio de ángeles: una protección
Nuestros ángeles nos protegerán de posibles tragedias. Fuente: Shutterstock
Mi vecina, Karen, me contó que estaba manejando a máxima velocidad por una avenida cuando de repente sintió la presencia de su madre, que había fallecido unos meses antes. Era la primera vez que la sentía cerca desde que falleció.
Sintió, además, que la calma invadió su cuerpo y comenzó a disminuir la velocidad de su auto mientras trataba de comunicarse con ella. En ese mismo instante, una niña saltó a la avenida persiguiendo su pelota.
Mi amiga pudo evadirla únicamente porque había reducido la velocidad. Después de lo sucedido, la presencia de su madre desapareció.
Karen entendió que ella había venido a salvar la vida de la niña y, al mismo tiempo, salvarla de cometer un grave error.
3. Los ángeles suelen ayudarnos en nuestros momentos de necesidad
Los ángeles nos ayudan en momentos de necesidad. No nos desamparan. Fuente: Shutterstock
Enzio F. Busche me contó sobre una milagrosa ayuda que llegó en el momento indicado.
Era presidente de una rama en Alemania que recientemente había recibido autorización para la construcción de una capilla y solo tenían un año para edificarla.
La chimenea fue la parte más laboriosa de construir debido a las estrictas regulaciones que se debían cumplir o el jefe de bomberos de la zona no la aprobaría.
Poco tiempo antes de la fecha límite, Enzio se fue casa a las 10 de la noche, angustiado por el escaso tiempo que quedaba. Dos misioneros se quedaron en el lugar sin decirle nada, habían tomado la decisión de no irse a dormir hasta terminar aquella chimenea.
Posteriormente, los misioneros, relataron que en la noche unas personas desconocidas llegaron a ayudarlos.
No podían explicar lo que pasó, solo pudieron decir que eran hombres con trajes blancos que llegaron para terminar la obra mientras que los misioneros se quedaron dormidos a causa del cansancio.
Podemos pedirle a Dios por ayuda angelical. Imagen: Canva
Cuando Enzio regresó, vio que el trabajo realizado era hermoso. Más adelante, los expertos mencionaron que era la chimenea mejor elaborada que habían visto.
Los ángeles pueden ayudarnos cuando nosotros ya no podemos continuar. Tenemos el privilegio de pedirle a Dios que nos envíe la ayuda de los ángeles para que ministren en nuestras vidas de diferentes maneras.
El presidente Nelson enseñó:
“Incluso pueden pedirle a Dios que Sus ángeles caminen con ustedes por los lugares donde no quieran andar”.
4. Los ángeles pueden fortalecer las relaciones familiares
Los ángeles pueden unir lazos familiares. Imagen: Pinterest
Un buen amigo llamado David me compartió una hermosa experiencia cuando su hija estaba a punto de nacer.
Debido a que su esposa tenía un historial de largas horas de parto, el doctor le dijo que podía irse a casa y que le avisaría cuando fuera el momento preciso.
David le dio una bendición a su esposa, le dijo que todo estaría bien y se fue a casa. Mientras conducía, de repente, una joven mujer de aproximadamente 20 años se apareció como una visión en su parabrisas y amorosamente le dijo: “Oh papito, me alegra mucho llegar a tu casa”.
Cuando su bebé nació, David reconoció los mismos ojos azules que vio en aquella mujer. A medida que su hija crecía, vio cómo ella se convertía en la joven que se le apareció antes de nacer. Es una experiencia que David recordará por siempre.
Los ángeles que nos ayudan no son desconocidos, son seres que nos conocen y nos aman. “She will find what is lost” por Brian Kershisnik
Cuando oramos fervientemente a Dios, ¿quién responde esas oraciones, el Padre o el Hijo?
Probablemente, el Padre Celestial nos envía a los ángeles que nos conocen y nos aman. A ellos se les permite ayudarnos en nuestros momentos de dificultad y, al mismo tiempo, compartir nuestro gozo.
Fuente: Meridian Magazine
