Qué alegría sentimos cuando vemos que nuestras autoridades políticas o civiles participan de nuestras actividades eclesiásticas. Aunque no se acostumbra mucho, hace algunos días, autoridades gubernamentales fueron invitados especiales en una Conferencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Quilpué, Chile.
Esta reunión fue presidida por líderes de la Iglesia de Jesucristo y asistieron aproximadamente 400 miembros juntos con los invitados especiales. Todos los asistentes escucharon importantes mensajes del Evangelio de Jesucristo; en especial, se compartieron mensajes centrados en la familia y su importancia para la religión y la sociedad.
También compartieron sus testimonios dos jóvenes que pronto partirían a una misión por dos años y otros dos jóvenes que recientemente retornaban de una misión. Estos testimonios llamaron la atención de los líderes políticos por la calidad del servicio desinteresado de estos jóvenes.
Al concluir la actividad, el presidente Víctor Paredes, líder de la iglesia en Quilpué, obsequió a cada visitante especial un cuadro con la declaración “La Familia: Una proclamación para el mundo”. De esta forma, se les explicó que para la Iglesia, la familia es uno de los asuntos más importantes.
Los líderes visitantes ofrecieron su ayuda para colaborar con la iglesia y juntos realizar actividades de servicio para beneficio de toda la comunidad incluido los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (SUD).
Esta experiencia ha sido una buena forma de compartir el evangelio y que la sociedad conozca un poco más a detalle qué es lo que hacen los miembros sud en sus iglesias y qué es lo más importantes para ellos.
Fuente: Sala de Prensa
