Hace unos 2000 años, Jesucristo mandó a Sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Lucas 16:15).
Junto a ello, recientemente el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, hizo eco de ese mandato cuando animó a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días del siglo XXI a compartir sus creencias en Internet. El apóstol expresó:
“Los exhorto a que inunden la Tierra con mensajes llenos de rectitud y de verdad, mensajes que sean auténticos, edificantes y dignos de alabanza, y que literalmente inunden la Tierra como un diluvio”.
Muchos miembros de la Iglesia de Jesucristo han respondido a este llamado de muchas formas creativas, pero, por supuesto, compartir lo que ha traído tanta alegría y satisfacción personal con un mundo lleno de personas desconocidas conlleva sus desafíos.
Frente a la oposición y el antagonismo, puede ser fácil sentirse solo, por ello queremos que los influencers Santos de los Últimos Días de todo el mundo sepan que no lo están.
Estamos aquí y los invitamos a promover la causa de Sion al crear contenido inspirado por los siguientes ideales.
1. Amor
El Salvador Jesucristo describió en términos claros lo que significa ser uno de Sus discípulos:
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros”. (Juan 13:35)
Además, compartimos el consejo del presidente Russell M. Nelson:
“La ira nunca persuade, la hostilidad no edifica a nadie, la contención nunca lleva a soluciones inspiradas… Los verdaderos discípulos [de Jesucristo] edifican, elevan, alientan, persuaden e inspiran, por muy difícil que sea la situación”.
Todos nosotros nos esforzamos por hacer frente a la oposición con paciencia y respeto en lugar de desdén y burla.
Reconocemos que el discipulado depende, ante todo, de amar a los demás como Jesús nos amó y seguirá amando (Juan 13:34).
2. Verdad
Nos esforzamos por crear contenido que sea preciso, honesto y que esté alineado con las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo.
Sentimos no solo el deseo, sino también la responsabilidad de compartir información precisa sobre nuestra religión y al mismo tiempo desafiar la información errónea de manera amable y edificante.
Creemos en la búsqueda del conocimiento y la guía a través de una variedad de herramientas epistemológicas, incluida la erudición académica y también la revelación divina (Doctrina y Convenios 88:118; Mateo 16:17).
3. Unidad
Buscamos conversaciones que fomenten la comprensión y la edificación mutua.
Cuando surge un desacuerdo, nuestro objetivo es mantenernos en unidad sin tratar de comprometer la dignidad de aquellos con quienes no estamos de acuerdo.
Si otros nos han ofendido, esforcémonos por responder con tranquilidad y una actitud de reconciliación (Mateo 18:15). Esto se aplica a las interacciones con los que no son miembros, los ex miembros y nuestros compañeros miembros de la Iglesia.
Defendemos el trato ético de todos los hijos de Dios y reconocemos que nuestra lucha no es contra sangre y carne, “sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo…” (Efesios 6:12).
4. Valentía
Nos esforzamos por crear contenido que esté a la altura del consejo que se encuentra en Alma 38:11-12:
“Procura no ensalzarte en el orgullo; sí, procura no jactarte de tu propia sabiduría, ni de tu mucha fuerza. Usa valentía, mas no prepotencia; y procura también refrenar todas tus pasiones para que estés lleno de amor; procura evitar la ociosidad”.
No creemos que el hecho de ser pacificadores y defender con valentía lo que creemos que es correcto sean ideales mutuamente excluyentes. Nos esforzamos por realizar ambos.
5. Fidelidad
Creemos que Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor.
Nos esforzamos por crear contenido que refleje la fe y la fidelidad a Jesucristo.
Nos esforzamos por seguir Su ejemplo y guardar Sus mandamientos porque lo amamos (Juan 14:15).
También creemos que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la Iglesia restaurada de Cristo en estos últimos días.
Creemos en las verdades fundamentales afirmadas por la Iglesia. Además, nuestra mayor prioridad es buscar y seguir al Salvador, y creemos que Su Iglesia nos ayuda a lograrlo.
Esta no es una lista de atributos que pretendemos dominar, sino más bien una visión de lo que cada uno de nosotros aspira a trabajar y en lo que aspiramos a convertirnos.
No esperamos la perfección en este esfuerzo, pero sí prometemos un esfuerzo sincero, constante e íntegro hasta que podamos ser perfectos en Cristo.
No somos representantes oficiales de la Iglesia de Jesucristo, pero hemos hecho un convenio en el bautismo de tomar sobre nosotros el nombre de Cristo.
Por lo tanto, nos esforzaremos por compartir con humildad y confianza las buenas nuevas del evangelio por todas partes, esperando ese glorioso día en que esperamos escuchar a nuestro Salvador decir:
“Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. (Mateo 25:21)
Fuente: The Public Square Magazine