En Alma 17:2 se dice que los hijos del rey Mosíah estudiaron las Escrituras.
¿Cómo las estudiaron y cuántas personas tenían acceso a ellas en ese tiempo?
¿Acaso ellos tenían el privilegio de acceder a las Escrituras por ser hijos del rey?
¿Las personas tenían que ir a algún sitio en específico para poder leerlas?
¿En qué idioma fueron escritas?
Respuesta
Excelentes preguntas. Para comenzar, vayamos a la época de Nefi, sus hermanos y las planchas de bronce. Las Escrituras se registraban en planchas de metal de diferentes materiales, porque el bronce, el acero y el hierro en aquellas épocas era de uso común.
Además, se cree que la familia de Lehi era de comerciantes, por lo que pudieron tener acceso a los minerales en algunos intercambios en la región. Sin embargo, el proceso de elaboración era tan complicado que escribir en planchas de metal era algo caro.
No obstante, algo interesante es que, a pesar de ser inmensamente rico, Lehi no tenía las planchas y tuvo que mandar a sus hijos a obtenerlas de Labán, por lo que se piensa que eran sumamente raras y costosas.
Los etruscos y fenicios solían escribir en metal, por ejemplo, el rollo de cobre entre los Manuscritos del Mar Muerto. Los registros precolombinos eran escritos en piedra y papel de corteza, y el Libro de Mormón también fue escrito en planchas de metal (Mosíah 1:3, 4, 6).
Esto nos ayuda a entender no solo la forma en que se escribían los registros en la antigüedad, sino también qué tan fácil era el acceso a las Escrituras. La piedra era muy engorrosa y la arcilla era muy complicada de preservar.
Si bien el papiro era más fácil de transportar, en el Viejo Mundo era demasiado caro debido a que solo los egipcios tenían la facilidad de elaborarlos perfectamente; los demás eran imitaciones de baja calidad y durabilidad. Básicamente, no servían.
¿Qué libros sagrados llevaron los nefitas?
Otro punto a resaltar, es que los nefitas solo habrían tenido acceso a los libros del Antiguo Testamento hasta el libro de Habacuc.
Todos los demás libros, teniendo en cuenta el orden cronológico y no de compilación, se escribieron después de que salieron de Jerusalén.
De todos esos libros, es posible que solo se hayan llevado el Pentateuco (la Torá). Entonces, las copias que llevaron los nefitas eran pocas en comparación al Antiguo Testamento actual. La Torá era su escritura sagrada, los otros libros eran históricos.
¿Cómo preservaron las escrituras los nefitas?
Debido a que la familia de Lehi era de comerciantes, probablemente de herreros puesto que Nefi supo fabricar las herramientas para construir un barco, y pasaron suficiente tiempo en Egipto para ser educados por ellos, es muy posible que hayan aprendido a elaborar papiro.
Cuando el rey Benjamín emitió su mensaje, hizo que escribieran y propagaran sus palabras (Mosíah 2:8). Evidentemente, parece que se escribieron en un material que permitía su fácil distribución, como el papel y no como la piedra o la arcilla.
Abinadí y Amulek no eran hombres acomodados, pero conocían las Escrituras lo suficiente como para debatir contra los abogados y sacerdotes. Es probable que sus Escrituras estuvieran en papel de corteza, algo que era más común.
Además de todo esto, había un método de lectura de las Escrituras entre los israelitas que sin duda se preservó en los nefitas que continuaron acatando la Ley de Moisés (Deuteronomio 11:28-21).
¿Cómo se mantuvo la enseñanza de la “Ley” entre los hebreos?
Después de escapar de Egipto, muchos de los israelitas no tuvieron el lujo de mantener los registros escritos, y el papiro solo se podía obtener en Egipto, por lo que fue muy complicado obedecer la “Ley” y sus mandamientos.
La solución fue escribir partes de la “Ley” en cualquier lugar que pudieran leerla. La tejían en su ropa, la tallaban en sus muebles, la escribían en el interior y exterior de sus casas. De esta manera también le enseñaban a sus hijos e hijas a leer y escribir.
El resultado fue que los judíos se convirtieron en una de las culturas más alfabetizadas del planeta. Si bien los registros históricos indican un bajo nivel de alfabetización, se referían a quienes podían leer y escribir en griego o latín, que eran los idiomas imperiales.
Hubiera sido imposible transportar las Escrituras talladas en las casas, la piedra o la arcilla eran demasiado pesadas y las copias en papiro no habrían perdurado, es por ello que las planchas de bronce eran exactamente lo que el Señor ordenó.
Una vez que el pueblo de Lehi llegó al Nuevo Mundo, pudieron haber escrito en madera, piedra, arcilla, metal o papel de corteza, y ciertamente escribieron palabras en partes de sus casas y ropa. Desafortunadamente, casi todo desapareció con la destrucción de la nación nefita.
Fuente: Ask Gramp