Nota del editor: Esta historia se publicó inicialmente en el 2023, pero volvemos a compartirla como un ejemplo de fe que debe ser leída una vez más.
Davis Smith es el fundador y CEO de Cotopaxi, una exitosa empresa de equipos para actividades al aire libre.
Junto a su esposa, Asialene, se retiró del mundo de los negocios por un periodo de tres años para servir como presidente de una misión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La editora en jefe de Fortune.com, una revista de negocios, Michal Lev-Ram, quedó sorprendida al enterarse de la noticia. En un artículo publicado el martes 22 de agosto de 2023, usó la palabra “impactante” para describir la decisión de Davis Smith.
Davis Smith, fundador y CEO de Cotopaxi. Imagen: Brigham Young University
Lev-Ram escribió:
“[Smith y su esposa] recibieron la invitación de comprometerse con esta asignación religiosa antes de que se les dijera el lugar donde estarían [sirviendo].
Esto me sorprendió, por muchas razones, incluido el hecho de que de todos los fundadores que he entrevistado, ninguno nunca había mencionado su fe ni mucho menos había citado a la religión como un factor en su toma de decisiones o que se comprometería a mudarse a otro país sin antes saber adónde iría. Es algo muy inusual, por decir lo menos”
Mientras Lev-Ram trabajaba en el artículo, Smith le informó que había recibido el lugar donde cumpliría con su asignación.
Davis y Asialene Smith. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Adicionalmente, Michal Lev-Ram resaltó en su publicación los aspectos empresariales así como los espirituales de Smith, características relevantes para su asignación.
“La disposición de Smith a dejar todo y asumir un papel voluntario para su Iglesia, aunque ajeno para mí y para el mundo empresarial en general, no solo va en conformidad con su personalidad, es una parte fundamental de su persona”.
Davis y Asialene Smith fueron llamados como líderes de la Misión Brasil Recife Norte y empezaron su servicio el 1 de julio de 2023.
En febrero, Davis compartió para Church News que él y el resto de su familia se sentían un tanto nerviosos al tener que aprender y hablar portugués.
Davis y Asialene Smith. Imagen cortesía de la familia Smith.
En el lado de negocios, Smith entregó las riendas de su empresa a Damien Huang, ex CEO de Eddie Bauer, a quien había contratado como presidente de Cotopaxi con la intención de convertir a Huang en su sucesor.
Para Lev-Ram, ver a uno de los dos cofundadores y al CEO de la empresa dar un paso al costado no es fácil cuando “tanto él como la empresa han logrado un rápido crecimiento”.
Cotopaxi se ha convertido en una empresa rentable en tan solo cuatro años y se espera que los ingresos de la empresa en expansión alcancen los 160 millones de dólares este año.
Davis y Asialene Smith junto a sus hijos. Imagen cortesía de la familia Smith.
El lema de Cotopaxi es “equipamiento para el bien” y hace honor a dicho lema al dedicar un porcentaje de sus ganancias a comunidades que pasan necesidades en un esfuerzo por mitigar la desigualdad global.
Cotopaxi también implementa diseño sostenible en sus productos. Ambas ideas fueron impulsadas, en su mayoría, por Smith, quien creció viajando por el mundo debido a que su padre supervisaba proyectos de construcción para la Iglesia de Jesucristo.
Stephan Jacob, cofundador de Cotopaxi, compartió para Fortune.com resaltando la predisposición de David para servir:
“[Smith] no tiene nada que ganar económicamente con esto. Está renunciando a tres años de potenciales ganancias en su mejor momento”.
Créditos: John Lamparski, Getty Images
En 2021, en una entrevista para el podcast “All In”, Smith expresó:
“Fue realmente una experiencia increíble porque me dio la esperanza de que Dios me conocía, que entendía cuáles eran mis deseos, y aunque me sentía desanimado y pensaba: ‘Hombre, he pasado 10 años construyendo algo que simplemente no me está ayudando a llegar a donde quiero ir’.
Miro hacia atrás y reconozco que el Señor me dio estas experiencias que necesitaba para construir Cotopaxi.
No podría haber construido esto a los 24 años. Necesitaba más experiencia, necesitaba tener algo de éxito y algunos fracasos en el camino”.
