En el mundo de las relaciones y la búsqueda de una pareja que comparta nuestras creencias, es importante recordar que la fe y la salud emocional van de la mano.
Los Santos de los Últimos Días, al igual que cualquier otro grupo religioso, buscan conexiones significativas y relaciones que refuercen su espiritualidad.
Sin embargo, simplemente asistir a la Iglesia no garantiza una base sólida para una relación duradera. Asistir a la Iglesia no hace a nadie cristiano, así como asistir a la universidad no hace a nadie profesional.
En este artículo veremos varios puntos importantes cuando uno decide escoger a su pareja, incluso si esa personas es cristiana.
Fe más allá de la asistencia
Algunas personas pueden estar “visitando” la Iglesia sin realmente comprometerse con su fe.
Uno de los errores comunes al buscar una pareja en la Iglesia es basar la elección únicamente en la asistencia regular a las reuniones dominicales. Si bien la asistencia a la Iglesia es una señal positiva, no es suficiente para evaluar la profundidad de la fe de alguien.
La Iglesia es un hospital espiritual, y todos estamos en diferentes etapas de nuestro viaje espiritual.
Por lo tanto, es fundamental mirar más allá de la asistencia a la Iglesia y buscar señales de una fe activa y comprometida en la vida diaria de la persona. Es fundamental ver el testimonio de esa persona (Alma 32:21).
Tomando la medicina espiritual
Asegúrate primero si no está solo de visita y si se está tomando el tratamiento. Porque además de cristiano, también debe estar emocionalmente sano.
La analogía de la Iglesia como un hospital espiritual es sumamente relevante aquí. Al igual que en un hospital, algunas personas pueden estar recibiendo tratamiento, mientras que otras pueden ignorar sus necesidades espirituales.
En una relación, es esencial asegurarse de que tu pareja no solo esté presente en la iglesia, sino que también esté tomando “la medicina” espiritual.
Esto implica que están comprometidos con el estudio de las Escrituras, la oración, el servicio y la obediencia de los principios del evangelio en su vida cotidiana.
La profundidad de su compromiso espiritual es un reflejo importante de su capacidad para fortalecer la relación y enfrentar desafíos juntos.
Asistir vs. Ser cristiano
La Iglesia es como un hospital y algunos pacientes no se toman la medicina, y por eso no sanan.
Es crucial recordar que “asistir” a la iglesia no es equivalente a ser un verdadero cristiano. De manera similar, “asistir” a la universidad no otorga automáticamente un título.
La fe es una cuestión del corazón y la mente, no solo una actividad social de cada domingo.
Cuando busques una pareja, busca a alguien que viva los principios y valores del evangelio de manera auténtica, alguien que haya interiorizado su fe y la refleje en todas las áreas de su vida.
En conclusión, no escojas a alguien sólo porque asiste a la Iglesia. Es importante buscar a una persona que no solo esté presente los domingos, sino que también esté comprometida con su fe en su vida diaria (Mateo 7:21).
La salud emocional y la profundidad de la fe deben ser consideradas en igual medida.
Al hacerlo, podrás encontrar una relación que enriquezca tu vida espiritual y emocional, y juntos podrán enfrentar los desafíos de la vida con una base sólida de valores compartidos.
Fuente: Ricky Marroquín