En una encuesta a nivel nacional en los Estados Unidos, se preguntó a 1053 cristianos:
¿Cuál es tu perspectiva sobre el cristianismo en la actualidad?
A. Todo es como Jesucristo lo deseó
B. Algo salió mal en el camino
Resultados de la primera pregunta. Imagen: Meridian Magazine
Aquí es donde llegamos a un acuerdo sustancial: 95 millones de personas están de acuerdo en que algo cambió en la organización de la iglesia original de Jesucristo.
Por supuesto, es de esperar que los protestantes crean que algo no está bien con 7 de cada 10 luteranos y presbiterianos respaldando esta idea. Por otro lado, y sorprendentemente, el 54% de los católicos también comparte esa creencia.
Piensa en el poder que esto conlleva: casi 3 de cada 5 cristianos ya perciben, hasta cierto punto, que hubo una apostasía o al menos cambios no autorizados en la organización de la iglesia de Cristo. Por lo visto, algo pasó.
La siguiente pregunta en la encuesta fue: Cualesquiera que sean los cambios que hayan ocurrido…
A. El cristianismo debe continuar como esta.
B. Deberíamos volver a la estructura original de la iglesia.
Resultados de la segunda pregunta. Imagen: Meridian Magazine
71 millones de personas coincidieron con nosotros, es decir, volver a la misma Iglesia del Señor.
Examinando más de cerca, vemos que los subgrupos que se encuentran en la parte superior y más baja de los resultados de la encuesta y que están de acuerdo con que deberíamos volver la estructura original de la iglesia son:
- Personas mayores (52%), personas sureñas, conservadoras, republicanas,
con estudios superiores concluidos, evangélicos, bautistas (47%). - Personas con un bajo nivel educativo (39%), asiáticos, demócratas, metodistas, presbiterianos, Pacífico, presbiterianos, liberales, del noreste, hispanos, entre 18 y 34 años (26%).
Los grupos de personas que se ajustan a estos estereotipos son:
- Personas mayores versus jóvenes
- Republicanos versus demócratas
- Conservadores versus liberales
- Estados del sur versus estados del noreste
- Evangélicos y bautistas versus presbiteriano y metodistas
Por otro lado, los graduados de la universidad se alinean con los republicanos conservadores, mientras las personas con menor nivel educativo se alinean con los demócratas liberales.
Pero muchos no entienden la lógica. Imagen: Canva
Aquellos que piensan que “deberíamos volver a la estructura original de la iglesia” tienden a ser más conservadores y republicanos, tienen una educación por encima del promedio, características que ya suelen describir a una persona promedio.
Pero, muchos no entienden la lógica.
Mientras que el 58% siente que algo salió mal en el cristianismo con el paso del tiempo, solo el 43% cree que el cristianismo debería volver a la forma original en que la iglesia estaba organizada.
De acuerdo con esta lógica, “algo no está bien, pero no se deberían cambiar las cosas”. ¿En serio? ¡Eso es precisamente lo que deberíamos hacer! Y lo estamos haciendo.
El 54% de personas cree que el cristianismo debería adoptar la forma original en que la iglesia de Cristo estaba organizada. Imagen: Canva
Cuando la iglesia del Nuevo Testamento de Cristo se derrumbó e inició lo que ahora conocemos como apostasía, abundaron las oportunidades.
Los sacerdotes comenzaron a buscar poder, las iglesias se fundaron para obtener beneficios, los intelectuales buscaron ser adorados y las doctrinas se malinterpretaron.
Muchas personas estarán de acuerdo contigo si proporcionas estos detalles en una conversación. Lo sorprendente es que más iglesias ni siquiera intentan imitar lo que organizó el Salvador.
¿Dónde están las iglesias con supuestos apóstoles y profetas, no solo de nombre, sino en función, que realmente reciben revelaciones de Dios o incluso afirmen recibirlas y registrarlas?
Llega el momento de proceder simplemente con un restablecimiento completo. Imagen: Shutterstock
Hoy en día, algunas instituciones adoptan ciertas enseñanzas, pero modifican, expanden o disminuyen otras. Instituyen organizaciones que no fueron preestablecidas en el Nuevo Testamento de Cristo.
Lo cierto es que el cristianismo ya no es lo que era antes.
Ahora, si un amigo con el que estás conversando parece no estar de acuerdo con ello, pregúntale qué haría: ¿Remodelar, reparar, renovar, reformar, readaptar, arreglar, agregar, restar o… restablecer la iglesia?
Si alguien sigue arreglando una casa vieja, llegará un momento en que ya no se podrá construir una habitación más, reparar una pared defectuosa, reemplazar un lavabo obstruido, pintar sobre una pared con moho, etc. Es ahí donde se procede a restablecer por completo la casa.
Volver a lo que era la Iglesia originalmente, no es algo que podemos hacer por nuestra cuenta. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Sin embargo, regresar a la iglesia a cómo era originalmente no es algo que “nosotros”, los habitantes de la Tierra, podamos hacer por nuestra cuenta. Tiene que ser con ayuda de los cielos, con la ayuda del Quién la creó en un principio.
Y lo cierto es que eso sucedió con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Me encanta la palabra restauración y todo lo que representa, pero aquellos que no comparten nuestra fe pueden no entender inicialmente el significado de la palabra restaurar.
Para muchos, esta palabra sugiere el mismo trabajo que se le hace a una mesa vieja que se encuentra en la casa de una abuelita: la lijas, la pintas y la barnizas. Has restaurado algo, pero ese algo nunca desapareció.
Se necesitaría más que un simple barnizado para “restaurar” la iglesia de Cristo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Sin embargo, cuando usamos la palabra “restaurar”, queremos decir que algo (la Iglesia, el sacerdocio) desapareció por completo y que se necesita algo más que un simple barnizado para “restaurarlo”.
Por eso, sugiero que utilicemos la palabra “restablecer” cuando hablemos por primera vez con quienes están menos familiarizados con la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
De esta manera, comprenderán nuestro uso y la belleza de la palabra “restauración” a medida que progresen en su conocimiento.
Fuente: Meridian Magazine
