Pregunta
Si no me sello, ¿no estaré con Dios?
Gabs
Respuesta
Querida Gabs,
El presidente Brigham Young enseñó:
“Este Sacerdocio ha sido restaurado nuevamente, y por su autoridad estaremos conectados con nuestros padres, mediante la ordenanza del sellamiento, hasta formar una cadena perfecta desde el Padre Adán hasta la escena final”.
Añadiendo a la importancia de esta ordenanza, el presidente Russell M. Nelson testificó que los hijos que han sido sellados a sus padres son “herederos de las bendiciones del sacerdocio”.
Salón de sellamientos del Templo de Taylorsville, Utah. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Qué tremenda bendición puede disfrutar una persona en esta vida y la próxima cuando se sella con sus padres. Pero esto no es todo. Más bien, la cita completa del presidente Nelson es:
“Los hijos nacidos de padres así casados [en el templo] son herederos naturales de las bendiciones del sacerdocio. Nacen en el convenio. Por lo tanto, ‘no requieren ceremonia de adopción o sellamiento para asegurarles un lugar en la posteridad de promesa’(James E. Talmage, Los Artículos de Fe (Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1977), p. 446)”.
Con esto quiero decir que, el estatus de “heredero” del niño se otorga bajo el amparo del convenio de los padres.
Créditos: Whitney Bigelow
El nuevo y sempiterno convenio del matrimonio no solo es una tremenda bendición para los hijos, sino también para la pareja que participa en él. Aquellos que entran en este convenio y son fieles a él reciben las siguientes promesas:
- “saldrán en la primera resurrección”
- “heredarán tronos, reinos, principados y potestades, dominios, todas las alturas y profundidades”
- el matrimonio “será de plena vigencia cuando estén fuera del mundo”
- “pasarán por los ángeles y los dioses, … hacia su exaltación y gloria en todas las cosas”
- su “gloria será una plenitud y una continuación de la descendencia para siempre jamás”
- serán “dioses, porque no tienen fin”
- serán “de eternidad en eternidad, porque continúan”
- estarán “por encima de todo, porque todas las cosas están sujetas a ellos”
- “los ángeles están sujetos a ellos”
Con en estas bendiciones están los convenios hechos con Adán, Enoc, Noé, Abraham, Isaac y Jacob. Si naciste en el convenio o te sellaste con tus padres, eres heredera de los convenios y tienes derecho a reclamarlos.
El presidente Nelson dio un testimonio apostólico de que “también puedes reclamar las bendiciones supremas prometidas a la fiel descendencia de Abraham. El Señor explicó que las bendiciones y responsabilidades de Su sacerdocio son tuyas debido a tu fe, obras y linaje—el linaje declarado en tus bendiciones patriarcales.
Eres ‘heredera legal’, dijo Él. ‘Tu vida y el sacerdocio han permanecido y deben permanecer a través de ti y tu linaje’ (D. y C. 86:9–10). Las bendiciones supremas del convenio abrahámico se confieren en los santos templos”.
Te animo a hacer todo lo que esté en tu poder para ir al templo y recibir las bendiciones del sellamiento con tu cónyuge.
Si estás casada con un hombre de otra fe, aún puedes vivir los principios de un matrimonio celestial en tu hogar y merecer esas bendiciones.
Si aún no estás casada, mantente digna para recibir las bendiciones del templo.
Si permaneces soltera por causas ajenas a tu voluntad, busca un testimonio de la enseñanza a menudo repetida de que “en las eternidades no se negará ninguna bendición a sus hijos e hijas que guarden los mandamientos, sean fieles a sus convenios y deseen lo correcto”.
Fuente: askgramps.org
