Un nuevo hallazgo ha dado la vuelta en el mundo cristiano y es que un equipo de investigadores ha descubierto un papiro que contiene un relato sobre la infancia de Jesucristo.
Gabriel Nocchi Macedo, profesor en la Universidad de Lieja, y Lajos Berkes, profesor en la Universidad de Berlín, son expertos en papirología.
Al analizar los registros digitales de la Universidad de Hamburgo, encontraron un papiro con una secuencia de letras griegas antiguas que emitían un sonido muy característico “ies”, es decir, “Jesús”.
Al profundizar en su análisis digital, determinaron que era necesario viajar a Hamburgo para examinar el documento en persona.
Tras un estudio de 18 meses, los expertos confirmaron que el papiro contenía un relato de la infancia de Jesús tomado del Evangelio de Tomás, un texto apócrifo que no fue incluido en el canon bíblico.
Mediante el análisis de la caligrafía presente en el papiro, se pudo determinar la que el fragmento data del siglo IV o V d.C.
Los estudiosos también señalan un detalle. Es posible que quien haya escrito el papiro fuera un escriba principiante o alguien que estuviera entrenando para ser escriba, dado que las inscripciones son irregulares.
El registro
El Evangelio de Tomás (o el Evangelio sobre la infancia de Jesús, como también se le conoce) es un evangelio considerado apócrifo, pues no fue incluido en el canon de la Biblia tal como la conocemos actualmente.
Existen varias razones para ello, pero se cree que la principal fue que este registro se escribió siglos después de los demás registros bíblicos.
Asimismo, este relato se considera el primer milagro de Jesús según el Evangelio de Tomás. El fragmento expresa lo siguiente:
“1 Este Niño Jesús, que entonces tenía cinco años, se encontraba un día jugando a la orilla de un arroyo después de la lluvia. Con sus manos, represaba la corriente en pequeños charcos, que se volvían cristalinos al instante, controlándolos solo con su palabra.
2 Después, hizo una masa blanda con el barro y con ella formó una docena de pajaritos. Era día de reposo y otros niños jugaban con él.
3 Sin embargo, un hombre judío, al ver lo que Jesús acababa de hacer en el día de reposo, corrió hacia su padre José y le dijo: ‘Mira, tu hijo está en el arroyo y con un poco de barro ha hecho una docena de pajaritos, profanando así el día de reposo’.
4 José llegó al lugar y, al verlo, lo reprendió diciendo: ‘¿Por qué haces lo que no está permitido hacer en el día del reposo?’ Pero Jesús, aplaudiendo, se dirigió a las figuritas diciéndoles: “¡Vuelen!”. Y todos los pajaritos salieron volando y gorjeando.
5 Los judíos, al ver esto, se llenaron de asombro y fueron a contar a sus superiores lo que habían visto hacer a Jesús”.
Si bien aún se desconoce la información precisa sobre el papiro y el Evangelio de Tomás, este descubrimiento realizado por los profesores Gabriel y Lajos aporta una nueva pieza de evidencia sobre la importancia y la realidad de Cristo, no solo como nuestro Salvador, sino también como figura histórica relevante.
Si bien aún se desconoce información precisa sobre el papiro y el Evangelio de Tomás, este descubrimiento realizado por los profesores Gabriel y Lajos aporta una nueva pieza de evidencia sobre la importancia y la realidad de Cristo, no solo como nuestro Salvador, sino también como figura histórica relevante.
Fuente: BBC