Joanna Hiigel ha ascendido al rango de contralmirante en la Reserva de la Guardia Costera de los Estados Unidos. Esta inspiradora miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se convierte en la cuarta mujer en lograr este honor. Ella fue promovida oficialmente el 1 de julio.
La contralmirante Joanna Hiigel junto a sus cadetes en un barco de entrenamiento de la Academia de la Guardia Costera. Imagen: Church News.
La madre y contralmirante siente una gran responsabilidad por los 6.000 reservistas de la Guardia Costera que tiene a su cargo. Agradece los años de experiencia que la han moldeado como líder, esposa, madre y miembro de la Iglesia de Jesucristo. Ella encuentra mucha inspiración en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
La familia y amigos son fotografiados con Joanna Hiigel, la cuarta mujer seleccionada para el rango de contralmirante de la Reserva de la Guardia Costera en EE. UU. Imagen: Taylor Bacon
Actualmente, Joanna y su familia viven en Miami Lakes, Florida, donde sirve como maestra de la Escuela Dominical. Su dedicación al servicio militar y al evangelio es un testimonio de fe y resiliencia, reflejando los valores de la Guardia Costera de honor, respeto y devoción al deber.
¿Seguir en la academia o servir una misión?
El éxito que ahora Joanna experimenta se debe a muchas desiciones importantes durante su juventud. Cuando ella estaba en la escuela secundaria obtenía muy buenas calificaciones, pero en la Academia de la Guardia Costera de los Estados Unidos, tuvo dificultades para mantenerse como una destacada estudiante.
En su tercer año, tras reprobar dos materias, consideró abandonar la academia para servir en una misión de tiempo completo en la Iglesia. Sin embargo, temía que sus calificaciones no fueran lo suficientemente altas como para ser readmitida cuando regresara.
La contralmirante Joanna Hiigel en un barco de entrenamiento de la Academia de la Guardia Costera. Imagen: Church News.
Joana se debatió entre sus opciones y oró para recibir la guía de Dios. Finalmente, decidió que si al terminar el semestre seguía teniendo malas calificaciones, se iría a la misión. Si mejoraban, permanecería en la academia. Para su sorpresa, sus calificaciones mejoraron, y tomó la opción de quedarse, una decisión que cambiaría su vida.
Al año siguiente, Joana compartió el evangelio de Jesucristo con quien se convertiría en su esposo, Mark Hiigel. Se casaron en el Templo de Portland, Oregón, y ambos iniciaron carreras en la Guardia Costera de los Estados Unidos.
Toda la familia sirve a su país y al Señor
Tres décadas después, su esposo, el capitán Mark Hiigel, es piloto de helicóptero de la Guardia Costera. Dos de sus tres hijas se graduaron recientemente de la Academia de la Guardia Costera. La familia ha vivido en diversos estados y actualmente residen en el sur de Florida.
Joana Hiigel junto a sus hijas, las guardiamarinas Tana y Ellie Hiigel, Kendra Hiigel, y su esposo, el capitán Mark Hiigel. Imagen: Church News.
La familia Hiigel ha vivido una vida de servicio y aventuras, rescatando a marineros en peligro, completando su historia familiar y realizando ordenanzas del templo por sus antepasados. Para Joanna, la misión de la Guardia Costera de rescatar a los marineros refleja el diseño del evangelio para salvar almas, y se siente honrada de servir a su nación y a su fe con devoción y humildad.
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