60 años del Evangelio de Jesucristo en Bolivia
Hace seis décadas, en junio de 1964, el entonces élder Spencer W. Kimball del Cuórum de los Doce y el presidente de la Misión Andina, Sterling Nicolaysen, llegaron a Bolivia con la misión de compartir el Evangelio.
Fue un momento histórico, marcado por la esperanza y el compromiso de iniciar la obra proselitista en esta hermosa nación. El 28 de noviembre de ese mismo año, se reportó oficialmente la predicación del Evangelio en Bolivia.
Un gran crecimiento
Desde aquellos primeros días, los pioneros bolivianos demostraron una fe y valentía inquebrantables, allanando el camino para que hoy más de 250,000 miembros brillen con la luz del Evangelio en cada rincón de esta tierra.
La Iglesia en Bolivia cuenta ahora con 279 unidades, entre barrios y ramas, que conforman 33 estacas y 8 distritos, así como 188 capillas distribuidas en las principales ciudades de los nueve departamentos del país.
Además, la Iglesia cuenta con dos institutos de religión, seis misiones y un templo en funcionamiento en Cochabamba, dedicado en el año 2000 por el presidente Gordon B. Hinckley.
Un futuro brillante
Este aniversario no solo celebra el pasado, sino también el futuro prometedor con la construcción de dos nuevos templos en Santa Cruz y La Paz, anunciados en las conferencias generales de octubre 2020 y 2021, respectivamente.
Estos templos representan un testimonio de la dedicación y fe continua de los miembros de la Iglesia en Bolivia.
Servicio y ejemplos de fe
El servicio desinteresado ha sido un pilar fundamental a lo largo de estos años. Los miembros han realizado innumerables actos de bondad, desde la limpieza de calles y plazas hasta donaciones de alimentos durante la pandemia de COVID-19, así como la entrega de sillas de ruedas, equipos médicos y pupitres para escuelas. Estos esfuerzos han tenido un impacto positivo incalculable en la sociedad boliviana.
En este tiempo sagrado, se recuerda con gratitud y admiración a los pioneros que llevaron el estandarte del Evangelio a esta tierra. Su legado vive en cada miembro de la Iglesia y en cada alma tocada por la invitación de venir a Jesucristo y hacer convenios sagrados con Dios.
Este 60 aniversario es un llamado a seguir el ejemplo de aquellos valientes pioneros, llevando el mensaje de Jesucristo. Que este espíritu de servicio y devoción continúe iluminando la vida de todos nuestros hermanos bolivianos.
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