La estrella del fútbol brasileño Roberto Firmino está dando un giro inesperado a su vida.
Después de una carrera estelar llena de goles y trofeos, Firmino se prepara para convertirse en pastor de una iglesia cristiana evangélica en su país natal, Brasil.
Esta no es una decisión repentina. La fe de Firmino ha tenido una presencia creciente en su vida en los últimos años.
El devoto cristiano, casado y con dos hijas, se bautizó en 2020, expresando su fuerte creencia en Jesús. Poco después, él y su esposa Larissa Pereira cofundaron la Iglesia Manah en Maceió, Brasil.
Ahora, tras su ceremonia de consagración el mes pasado, Firmino tiene la oportunidad de dedicarse por completo a la iglesia como su pastor.
“Jesús es amor, no hay otra explicación. Solo créelo. Solo cree y siente el Espíritu Santo”, dijo según The Christian Post.
En una emotiva publicación de Instagram, compartió cómo su fe ha encendido una pasión que lo impulsa a compartir el amor de Dios con los demás.
“Desde nuestro encuentro con Cristo, un gran anhelo arde en nuestros corazones… que las personas conozcan este amor que nos alcanzó”.
Si bien los logros futbolísticos de Firmino son innegables (títulos de la Premier League y la Champions League con el Liverpool, goleador récord de la selección brasileña), su llamado religioso parece igualmente fuerte.
Aunque le quedan dos años de contrato con el club Al-Ahli de Arabia Saudita, aún está por verse si buscará otra aventura futbolística o se comprometerá por completo con su papel pastoral.
La historia de Firmino es única, un testimonio del poder de la fe y el potencial de nuevos comienzos. Será interesante ver cómo navega este nuevo capítulo en su vida, equilibrando su amor por el fútbol así como su compromiso de servir en su iglesia.
Una cosa es segura: el viaje de Roberto Firmino, tanto dentro como fuera del campo, seguirá inspirando a muchos.
Fuente: Deseret News