Obispo Caussé: Seguir a Cristo asegura una victoria mayor que el oro olímpico

atletas SUD en París

Con la cuenta regresiva para las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 en marcha, el obispo presidente Gérald Caussé ofreció un mensaje poderoso y alentador a los jóvenes Santos de los Últimos Días en Francia.

El obispo Gérald Caussé, obispo presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla durante un devocional especial celebrado el domingo 21 de julio de 2024 en Versalles, Francia. Imagen: Church News.

El obispo Gérald Caussé, obispo presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla durante un devocional especial celebrado el domingo 21 de julio de 2024 en Versalles, Francia. Imagen: Church News.

En un devocional especial realizado el 21 de julio en Versalles, el obispo les recordó el sentimiento esencial: “Soy un discípulo de Jesucristo”.

Para el obispo Caussé, seguir a Jesucristo y a los líderes de Su Iglesia asegura una victoria más valiosa y duradera que cualquier medalla olímpica. “La mejor medalla es la vida eterna”, afirmó con convicción. Este mensaje resonó profundamente durante el evento, que también contó con la presencia de destacados atletas y figuras inspiradoras.

juegos olimpicos paris 2024

Olimpiadas de Paris 2024.

Inspiración de atletas y músicos

El devocional reunió a una serie de personalidades destacadas: Jimmer Fredette, ex estrella del baloncesto de la BYU y atleta olímpico de 2024; Peter Vidmar, medallista de oro olímpico y ex gimnasta; y Rudi Sordes, compositor de música para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022. 

El atleta olímpico Jimmer Fredette se dirige a los jóvenes en Versalles, Francia. Imagen: Church News.

Juntos, compartieron sus experiencias y consejos sobre cómo mantenerse enfocados en los objetivos y en la preparación para alcanzar la gloria celestial.

El obispo Caussé relató la historia de John Stephen Akhwari, un maratonista tanzano que compitió en los Juegos Olímpicos de 1968 en la Ciudad de México. A pesar de enfrentar una gran altitud y una lesión, Akhwari terminó último en la carrera. 

Cuando se le preguntó por qué no se retiró, respondió con firmeza: 

“Mi país no me envió 5.000 millas para comenzar la carrera; me enviaron 5.000 millas para terminarla”. Este relato subrayó la importancia de perseverar hasta el final, un mensaje que el obispo compartió con entusiasmo, enfatizando que “nuestro Padre Celestial no nos envió aquí para comenzar la carrera, sino para terminarla”.

Una carrera con finales diferentes

El obispo Caussé dijo que los Santos de los Últimos Días pueden compartir un sentimiento similar:

“Nuestro Padre Celestial no nos envió aquí para comenzar la carrera, sino para terminarla”. El viaje no es fácil, y la línea de meta puede sentirse lejos, pero el viaje es “increíble y magnífico”, dijo el obispo Caussé.

Y a diferencia de las competencias atléticas, algunos participantes llegan primero, otros últimos y otros lesionados. Pero en la carrera del Señor, “todo el mundo gana”.

París y los Juegos Olímpicos

El obispo Caussé expresó su entusiasmo por el hecho de que Francia, su país natal, sea el anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2024. 

“Es un gran honor que las naciones del mundo se reúnan en París”, comentó. En medio de conflictos y divisiones globales, los Juegos Olímpicos brindan una oportunidad única para celebrar la unidad y la excelencia en un escenario internacional.

París, que ya ha sido sede de los Juegos Olímpicos en dos ocasiones previas (1900 y 1924), sigue siendo una ciudad emblemática en la historia olímpica. 

El gimnasta de la medalla de oro olímpica Peter Vidmar se dirige a Jóvenes Santos de los Últimos Días en Francia. Imagen: Church News.

El Barón Pierre de Coubertin, quien fundó los Juegos Olímpicos modernos, propuso restablecerlos en 1892 durante un congreso en la Sorbona. Este legado histórico se celebrará nuevamente en 2024, con las ceremonias de apertura llevándose a cabo en el río Sena, en el corazón de la ciudad.

Una ciudad de encuentros

Francia es, en muchos sentidos, “una encrucijada del mundo”, según el obispo Caussé. Es natural que los franceses “reciban el mundo en su hogar” durante estos juegos. Con aproximadamente 10.500 atletas de 206 países participando en el desfile al aire libre, París se prepara para ser el escenario de una celebración global sin igual.

El mensaje del obispo Caussé y el devocional olímpico ofrecen una perspectiva inspiradora, recordándonos que, más allá de las competencias y medallas, lo más importante es nuestra conexión con Jesucristo y nuestra dedicación a terminar la carrera de la vida con fe y perseverancia.

Fuente: Church News

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