En la era moderna, es común escuchar que alguien se considera espiritual pero no religioso, o que adora a Dios de manera independiente, sin necesidad de una congregación. Esta perspectiva ha ganado popularidad y, en muchos casos, puede llevar a la pregunta:
“¿Por qué necesitamos la Iglesia?”
El presidente Dallin H. Oaks aborda esta cuestión en su reciente publicación, recordándonos la importancia y el propósito de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
¿Por qué necesitamos asistir a la Iglesia? Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Conexión personal y comunidad
Desarrollar una relación con Dios es, sin duda, un camino personal. Sin embargo, la Iglesia nos ofrece algo que va más allá de la espiritualidad individual.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos enseña la plenitud de la doctrina de Cristo y nos permite participar en las ordenanzas sagradas con la autoridad del sacerdocio, esenciales para entrar en el Reino de Dios junto a nuestros seres queridos.
Centro de reuniones. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Prioridades eternas
Asistir y participar en la Iglesia nos ayuda a centrar nuestras vidas en las prioridades eternas. La Iglesia no es solo un lugar de reunión, es un lugar donde hacemos convenios sagrados con Dios, especialmente en los santos templos.
Tenemos un sitio para ti aquí en la Iglesia. Imagen: Venir a Cristo.
Estos convenios y las ordenanzas que recibimos nos permiten perpetuar a nuestras familias por la eternidad, algo que no se puede lograr solo con la espiritualidad individual.
Cristo, la cabeza de la Iglesia
En la Biblia, se enseña claramente que Cristo es la cabeza de la Iglesia: “Cristo es ‘cabeza de la iglesia’”(Efesios 5:23). Él la organizó para “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:12).
La Iglesia, entonces, no es una institución creada por el hombre, sino una organización divina dirigida bajo la autoridad de Jesucristo.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Fortalecimiento en la comunidad
El presidente Oaks nos recuerda que aquellos que se abstienen de asistir a la Iglesia y dependen únicamente de la espiritualidad individual, pierden muchas oportunidades para crecer y fortalecerse.
Todos son bienvenidos a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Imagen: Venir a Cristo
La Iglesia es un lugar donde encontramos apoyo, donde compartimos nuestras cargas y donde nos fortalecemos mutuamente en nuestra fe. Es en la comunidad de creyentes donde aprendemos a amar y servir, siguiendo el ejemplo de Cristo.
Un llamado a la firmeza
El Salvador enseñó que “quienes pertenecen a mi iglesia no tienen que temer, porque los tales heredarán el reino de los cielos” (Doctrina y Convenios 10:55). Esta promesa nos alienta a permanecer firmes en nuestro compromiso con la Iglesia de Jesucristo. Es un recordatorio de que, al seguir a Cristo y participar en Su Iglesia, estamos en el camino hacia la vida eterna, el mayor de todos los dones de Dios.
Reunión dominical en la Iglesia de Jesucristo. Imagen: Venir a Cristo.
Reflexión final
En resumen, aunque es posible desarrollar una relación personal con Dios sin una religión organizada, la Iglesia nos proporciona una guía divina, enseñanzas completas y las ordenanzas necesarias para nuestra salvación. Nos ayuda a enfocarnos en lo que verdaderamente importa y nos ofrece una comunidad de apoyo y amor.
Descubre el gozo de asistir a la Iglesia. Imagen: Venir a Cristo.
Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, encontramos en la Iglesia el camino hacia la vida eterna y la oportunidad de estar junto a nuestros seres queridos para siempre.
Roguemos todos permanecer firmes en nuestro compromiso con la Iglesia de Jesucristo mientras buscamos la vida eterna, el mayor de todos los dones de Dios.
