Este año, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alcanzará un hito significativo al superar los 200 templos en funcionamiento alrededor del mundo. Pero lo más importante no es el número, sino las crecientes oportunidades de bendiciones espirituales para los Santos de los Últimos Días en todas partes.
El nuevo Templo de Pittsburgh, Pensilvania. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Con la dedicación del templo número 200, la Iglesia continuará con su impresionante expansión de las “Casas del Señor”. Actualmente, hay más de 350 templos en funcionamiento, en construcción o anunciados y en planificación. Este avance permite que cada vez más miembros experimenten las bendiciones únicas que se encuentran en el templo.
Templo de Arequipa, Perú. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Enfoque espiritual del templo
Si bien alcanzar el número 200 es notable, los líderes de la Iglesia han recordado a los miembros que la verdadera importancia de los templos es espiritual. Los templos son lugares donde se realizan ordenanzas sagradas, se sellan convenios y se recibe instrucción divina. Es en el templo donde nos acercamos más al Padre Celestial y a Su Hijo, Jesucristo.
Mesa de recomendaciones del Templo del Salvador, Brasil. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Más templos significan más oportunidades para que los Santos en todo el mundo reciban estas bendiciones sagradas. Como lo expresó el presidente Russell M. Nelson en su mensaje final durante la conferencia general de abril de 2024:
“El templo es la puerta de entrada a las mayores bendiciones que Dios tiene reservadas para cada uno de nosotros”.
Presidente Russell M. Nelson. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
Invitaciones del profeta
En ese mismo discurso, el presidente Nelson subrayó la importancia del tiempo en el templo. Invitó a todos a leer la oración dedicatoria del profeta José Smith para el Templo de Kirtland, que se encuentra en Doctrina y Convenios 109, y lo describió como “un tutorial sobre cómo el templo nos empodera espiritualmente para enfrentar los desafíos de la vida en estos últimos días”.
Templo de Kirtland. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
El presidente también ofreció promesas de que aquellos que sirven y adoran en el templo pueden esperar recibir respuestas a sus oraciones, revelación personal, mayor fe, fortaleza, consuelo, conocimiento y poder divino.
El camino a los 200 templos
Este notable crecimiento en templos ha sido un proceso de siglos. Desde los primeros templos de Kirtland y Nauvoo en el siglo XIX, hasta la reciente dedicación del Templo de Salta, Argentina, y el Templo de Layton, Utah, la Iglesia ha experimentado una expansión global sin precedentes. Los templos de Salta y Layton son los números 194 y 195 en operación.
Templo de Salta, Argentina. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Se espera que a finales de 2024 se dediquen templos adicionales, entre ellos los de Pittsburgh, Pensilvania; Mendoza, Argentina; San Pedro Sula, Honduras; Casper, Wyoming; Salvador, Brasil; Deseret Peak, Utah; y Tallahassee, Florida, lo que llevará el total a más de 200 templos en funcionamiento.
Una expansión global
El crecimiento de la Iglesia ha sido significativo desde la dedicación del primer templo en St. George, Utah, en 1877. Los primeros 20 templos tardaron más de un siglo en construirse, pero ahora, en un periodo de solo 12 meses, se habrán dedicado 20 templos más, llevando el total a más de 200.
Salón celestial del Templo de Mendoza, Argentina.
Con esta expansión global, los templos de la Iglesia están ahora presentes en cada continente habitado, brindando a los miembros de todo el mundo la oportunidad de participar en las sagradas ordenanzas que se llevan a cabo en las “Casas del Señor”. Más templos significan más bendiciones para los Santos de los Últimos Días, dondequiera que se encuentren.
Este impresionante avance no solo representa un crecimiento numérico, sino una expansión espiritual que fortalece la fe y la conexión de los Santos de los Últimos Días con Dios.
Fuente: Church News
