Nota del editor: El siguiente artículo destaca la participación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en un evento interreligioso para fomentar la paz en México, subrayando la importancia del diálogo entre diferentes creencias.
En un esfuerzo conjunto por construir puentes de diálogo y unidad, la Ciudad de México fue sede de la sexta Iniciativa de Paz Interreligiosa el 18 de septiembre de 2024. Este evento, organizado por la Dirección General de Asuntos Religiosos, reunió a más de 20 asociaciones religiosas presentes en el país, todas con un objetivo común: promover la paz.
Entre los participantes se encontraban representantes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes subrayaron el poder de la fe para transformar comunidades. El élder Moisés Villanueva, de la presidencia del Área México, y los élderes Ranulfo Cervantes y Arturo Palmieri, del Cuórum de los Setenta de Área, representaron a la Iglesia en este evento tan significativo.
Un llamado al diálogo
“Construir la paz es una tarea compartida”, expresó Jorge Eduardo Basaldúa Silva, director general de asuntos religiosos en México. Durante su discurso, hizo énfasis en la importancia del diálogo como una herramienta fundamental para el entendimiento mutuo: “El diálogo es un acto de creación”. Sus palabras resonaron entre los asistentes, recordando que la paz no es un destino, sino un camino que se construye día a día a través de la cooperación entre diferentes creencias.
Basaldúa también mencionó que México, como estado secular, tiene la aspiración de ser un espacio democrático donde la diversidad religiosa sea valorada y celebrada. “La diversidad religiosa nos enriquece y añade color al espacio en el que habitamos”, afirmó.
Fe en acción: Símbolos de esperanza
Uno de los momentos más emotivos del evento fue cuando cada representante religioso compartió un símbolo de su fe, explicando su relevancia para la construcción de la paz. El élder Cervantes, en nombre de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, presentó una réplica de la icónica estatua de Cristo de Thorvaldsen. Este símbolo representa el llamado a seguir las enseñanzas del Salvador, Jesucristo, y ser una fuerza de paz y compasión en el mundo. “Nos invita a centrarnos en el Salvador y seguir su ejemplo”, dijo Cervantes.
Colaboración interreligiosa
El evento fue también una plataforma para reconocer el apoyo que la Oficina de Asuntos Religiosos de México brinda a las diversas asociaciones religiosas, incluyendo a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Esta colaboración incluye la facilitación de permisos para misioneros y presidentes de misión, así como la transmisión de las conferencias generales de la Iglesia por radio y televisión en todo el país.
Los representantes de las diferentes religiones que participaron en la iniciativa coincidieron en que estos foros son fundamentales para fomentar el respeto, la tolerancia y el entendimiento entre comunidades con diversas creencias. Más allá de las diferencias doctrinales, todos compartieron la misma convicción: la paz es posible cuando trabajamos juntos, con amor y respeto.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org