Dallas Jenkins, creador de la exitosa serie “The Chosen”, compartió a los estudiantes de Brigham Young University (BYU) los desafíos que enfrentó y cómo estos cambiaron su vida profesional.
En lugar de buscar el éxito convencional, decidió rendirse a la voluntad de Dios, lo que lo inspiró a crear la serie que trata sobre la vida de Jesús y sus discípulos, la cual disfruta de un éxito global.
Jenkins enfatizó la importancia de ofrecer lo que uno tiene y confiar en los resultados, un mensaje que ahora comparte a través de su obra.
Una cálida bienvenida
El Marriott Center se llenó de personas que asistieron para escuchar a Dallas Jenkins. Créditos: Joey Garrison, BYU
El Marriott Center se llenó de personas que asistieron para escuchar a Dallas Jenkins e incluso asistieron seguidores de la serie basada en la vida de Jesucristo.
“Visitan mi casa durante 40 años y van de dos en dos”.
Así fue como bromeó Jenkins, refiriéndose a los misioneros Santos de los Últimos Días.
Jenkins mencionó la presión que los estudiantes enfrentan para definir sus vidas y cómo él mismo pasó por esa experiencia. Además comentó:
“No fue hasta mis 40 años que aprendí a liberarme de parte de ese estrés”.
Su sueño no solo era tener éxito, sino ser una voz para Dios. Créditos: Joey Garrison, BYU
Desde su primera película a los 25 años, Jenkins tenía el objetivo de ganar reconocimiento en la industria.
“En mi negocio, no se mide necesariamente cuán bueno eres en tu trabajo, sino cuán exitoso eres, cuán bueno creen los demás que eres”.
Su sueño no solo era tener éxito, sino ser una voz para Dios.
Con ese objetivo, trabajó en diversas producciones, incluyendo una basada en los libros de su padre, Jerry Jenkins. Sin embargo, luego de varios proyectos y una larga espera, el primer éxito no llegó de la forma esperada. Además recordó después de tener una película en fracaso:
“En dos horas, pasé de ser un director con un futuro muy prometedor a un director sin futuro”.
El punto de inflexión
Dallas Jenkins compartió cómo el fracaso lo llevó a replantearse su camino. Créditos: Joey Garrison, BYU
Dallas Jenkins compartió cómo el fracaso lo llevó a replantearse su camino. Mientras veía caer las cifras de taquilla de su película, oró y lloró junto a su esposa, confundido y admitió que fracasó en el cine.
En ese momento, su esposa, Amanda, le sugirió leer la historia bíblica de Jesús alimentando a los 5,000. La lección, según Jenkins, fue clara: Jesús llevó a la gente a un lugar donde solo él podía satisfacerla. Sin embargo, lo que Jenkins esperaba como milagro en la taquilla no llegó, sino que los números empeoraron.
Más tarde, un amigo le envió un mensaje inesperado:
“Recuerda que no es tu trabajo alimentar a los 5,000. Solo es tu trabajo proveer los panes y los peces.”
Aunque sentía que era un paso hacia abajo, el cortometraje llegó a manos de Angel Studios y dio origen a The Chosen. Créditos: Joey Garrison, BYU
Jenkins, asombrado, entendió que debía dejar de enfocarse en los resultados y centrarse en la voluntad de Dios.
Jenkins decidió entonces continuar con un proyecto modesto sobre el nacimiento de Jesús que había dejado de lado. Aunque sentía que era un paso hacia abajo, el cortometraje llegó a manos de Angel Studios y dio origen a The Chosen.
Ahora, años después, la serie se ha convertido en un éxito global, pero Jenkins dice que dejó de medir su valor por ello. Dios le recuerda que su misión es solo aportar sus “panes y peces” y dejar el resto en sus manos.
Fuente: Deseret News
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