El poder del templo es real. Y la ciencia lo respalda.
Con el fin de comprender mejor las preguntas relacionadas con el impacto de la religión en la salud mental, en particular de los adolescentes y jóvenes adultos Santos de los Últimos Días, Justin Dyer, profesor en Brigham Young University (BYU), llevó a cabo un estudio de un año.
En los templos, hallamos la paz que el mundo no nos puede otorgar. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Dyer, quien enseña educación religiosa y también estadística de posgrado, investigó cómo la religión, la familia y la salud mental se influyen mutuamente.
El académico utilizó datos de una encuesta que siguió a más de 1,000 Santos de los Últimos Días y jóvenes y adultos jóvenes de otras religiones entre las edades de 12 a 20 años en Arizona y Utah a partir de 2016.
Menor depresión y ansiedad
Los altos índices de suicidio en los jóvenes estarían relacionados al menor involucramiento de las personas con la religión. Imagen: Canva
Así fue como descubrió que la asistencia al templo estaba correlacionada con una mejor salud mental, incluidos niveles más bajos de depresión y ansiedad.
La asistencia al templo a los 16 años tuvo relación con una menor depresión a los 18 años. Los jóvenes con rasgos de personalidad como la honestidad y la humildad aumentaron su asistencia al templo entre los 14 y los 16 años, según la investigación de Dyer.
Dyer comentó que otros investigadores, como Tyler VanderWeele en Harvard, han estimado que casi el 40% del aumento en la tasa de suicidio podría atribuirse a la menor asistencia a las iglesias:
“Hemos disminuido sustancialmente la religiosidad en la sociedad, mientras que, al mismo tiempo, los problemas de salud mental y las tasas de suicidio han aumentado enormemente”.
Dyer también dijo que el propósito del templo puede ser beneficioso para la salud mental.
“El propósito de estar en el templo es ayudar a construir familias eternas, reunir a Israel en ambos lados del velo y adorar al Señor. Es importante no perdamos de vista el propósito general del templo”, recordó.
Conexión con el prójimo
En la Iglesia de Jesucristo, el servicio y la ministración entre hermanos es constante. Imagen: Canva
También dijo que el templo es un gran lugar para servir a los demás y seguir lo que Alma dice en las aguas de Mormón: de llevar las cargas los unos de los otros, llorar con los que lloran y consolar a los que necesitan de consuelo (Mosíah 18:9).
“Poder salir de uno mismo es una maravillosa ayuda para nuestra salud mental”, agregó Dyer. “Esa es una de las razones por las que creemos que la religión es tan buena para la gente: esas conexiones con otras personas, ese hecho de que acercarse y que alguien se acerque a nosotros es algo fundamental en la religión”.
Las enseñanzas de Jesucristo involucran el amor y servicio al prójimo. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
El templo es un lugar donde ese servicio desinteresado puede ocurrir a un nivel muy personal y especial, acotó.
“Poder dar un paso atrás y ayudar a otras personas es algo muy hermoso y nos ayuda a recorrer el camino de la sanación”.
Sin embargo, Dyer advirtió que considerar la adoración en el templo como una lista de cosas a marcar para curar una enfermedad mental sería un muy grave error.
“Lo que estamos descubriendo es que hay algunas cosas maravillosas que pueden ser el resultado de asistir al templo, pero ciertamente no será el resultado para todas las personas”, explicó Dyer.
En su trabajo de investigación, Dyer cita al presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Russell M. Nelson, y sus enseñanzas sobre el templo:
“El templo es la puerta de entrada a las mayores bendiciones que Dios tiene reservadas para cada uno de nosotros. [Asistan] con tanta regularidad como sus circunstancias lo permitan”.
El templo y la participación en la Iglesia
Participar en actividades de la Iglesia tendría relación con una mejor estabilidad mental. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La asistencia al templo también se correlaciona con la actividad a largo plazo en la Iglesia.
Al analizar más a fondo por qué la asistencia al templo influye en la permanencia de alguien en la Iglesia, Dyer señala las creencias en la Restauración, el Libro de Mormón y los profetas modernos.
La investigación de Dyer también reveló que los hombres y mujeres jóvenes que estudian las Escrituras en sus primeros años de adolescencia tienen más probabilidades de aumentar su asistencia al templo en sus últimos años de adolescencia.
Inculcar la lectura de las Escrituras en los primeros años de la adolescencia fortalecería su interés por asistir al templo. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
De acuerdo con su análisis, el estudio de las Sagradas Escrituras fue el factor más influyente para estar investido. El 55% de los lectores diarios estaban investidos, en comparación con el 11% de los que no tenían ese hábito de lectura en el último año.
“El estudio personal de las Escrituras no es muy influyente en las edades más tempranas —ahí es donde la familia hace la mayor diferencia— pero si la familia puede ayudar a inculcar ese estudio, entonces podría haber un impacto más adelante”.
Aunque la investigación, como recalcó Dyer, no es una regla que aplica a todos; sin lugar a dudas, refuerza las bendiciones extendidas por nuestros profetas al pedirnos que pongamos al templo en lo más alto de nuestras prioridades.
Porque el templo representa no solo sanación espiritual, sino también puede ser fuente de paz mental y emocional.
Fuente: Church News
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