Desde parques infantiles hasta clases de zumba: el impacto de la Iglesia de Jesucristo en Micronesia

parques infantiles; ayuda humanitaria

Ayuda sin límites ni restricciones. 

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha donado recientemente invernaderos, áreas de juegos, tanques de agua y otros recursos para satisfacer las necesidades tanto de los miembros como no miembros por igual en los Estados Federados de Micronesia en Oceanía.

Micronesia forma parte del continente oceánico. Imagen: National Geographic

Mediante estas donaciones, miles de micronesios en situación de vulnerabilidad han recibido alivio y socorro.

La Iglesia, asimismo, también donó 2 camionetas a la Fundación Todu Guam en Guam para ayudar a la organización a administrar productos sanitarios a los lugareños.

A continuación, detallamos la ayuda proporcionada en cada uno de los 4 estados que conforman Micronesia:

Kosrae

Cientos de personas en vulnerabilidad podrán contar con alimentos frescos y autosostenibles. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La jardinería es casi imposible en Kosrae. Con lluvias anuales de más de 760 centímetros que sobresaturan el suelo, cultivar plantas y verduras nunca ha sido fácil.

Así lo aplica Nora Sigrah, de la Asociación de Agricultores de Lelu (LFA):

“Muchas personas viven en lugares donde no hay tierra vegetal, o en terrenos rellenos, o junto a la playa, con corales, arena y rocas alrededor de sus casas”.

Sin embargo, con la ayuda de varias donaciones de la Iglesia, Kosrae ha construido recientemente invernaderos al aire libre, los cuales protegen las plántulas para que puedan brotar.

La LFA también distribuye semillas, plántulas y otros suministros necesarios aptos para las islas, como enrejados, mantillos y fertilizantes para utilizar en los invernaderos.

“Los invernaderos brindan a las familias la posibilidad de cultivar verduras para su mesa y compartirlas, especialmente en áreas donde el suelo no es adecuado para el cultivo de verduras”.

Pohnpei

micronesia; niños; juegos infantiles

La Iglesia ha trabajado en conjunto con organizaciones locales. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Hace meses, Irene Etse, madre de dos alumnos del Centro de Educación Infantil Palikir y miembro de la Iglesia, se acercó a Bill Davis, el representante de las actividades de ayuda humanitaria de la Iglesia en Micronesia, para consultarle si había alguna manera de que los niños recibieran equipos de juegos.

Davis, por lo tanto, solicitó inmediatamente donaciones y la Iglesia le concedió la petición: el equipo del patio de juegos se entregó e instaló en septiembre.

Esta donación consta de una variedad de toboganes, barras para trepar, columpios tipo platillo y un trampolín con redes de seguridad. También se entregó una computadora de escritorio, una impresora, algunos ventiladores y un baño para niños.

Al respecto, Stanley Etse, director del Departamento de Educación de Pohnpei, indicó:

“Esto hará que los niños estén saludables y aprendan mejor y de manera más eficiente”.

La ceremonia concluyó con las palabras de Wagner David, de la Oficina de Educación Infantil y Primaria de Pohnpei:

“Todo lo que pidan en nombre de Jesucristo lo recibirán”.

Chuuk

ayuda humanitaria; casa prefabricada

Esta construcción servirá como ambiente para los almuerzos de los escolares. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La escuela primaria Romanum, en el centro del estado, ha sido uno de los principales proveedores de educación para los niños del estado durante décadas; sin embargo, durante mucho tiempo el colegio no ha podido encontrar fondos y recursos suficientes para los niños.

Con el fin de revertir esta situación, la Iglesia recientemente colaboró ​​en las renovaciones de un edificio anexo a la escuela, que ahora se utiliza como área de servicio de comidas durante la hora del almuerzo.

La Iglesia donó los materiales y miembros de la Iglesia y de la comunidad locales colaboraron como voluntarios.

Asimismo, se instaló un tanque de retención de agua de 1,500 galones para recolectar y almacenar agua de lluvia para luego ser utilizada por la escuela.

Gracias a la generosa contribución de la Iglesia, en las 16 islas volcánicas de Chuuk, miles de mujeres han sido beneficiadas con 125 sillas de ruedas, varios pares de anteojos para leer y equipo para organizar una clase de Zumba.

Adicionalmente, para colaborar con la Organización de Mujeres de Chuuk en su proyecto de caminata “10,000 pasos para la salud”, la Iglesia donó podómetros para que las mujeres que caminaban pudieran contar los pasos y medir la distancia que recorrían para cumplir con sus objetivos diarios de ejercicio.

“Queremos ayudar a las personas a estar más sanas y a salir a caminar”, dijo Lidy Jane S. Aler, quien ayuda a su madre a dirigir los asuntos del CWC.

Guam

micronesia

La Iglesia ha unido fuerzas con organizaciones sin fines de lucro de la localidad. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

En 2016, Dennis Rodríguez y su esposa, Lena Calvo Rodríguez, cofundaron la Fundación Todu Guam con el sueño de brindar servicios básicos de salud a los necesitados.

Su primera clínica gratuita se inauguró en julio de 2016 y tuvo más éxito del que esperaban: más de 30 voluntarios acudieron para ayudar a más de 100 personas a recibir consultas, vacunas y otros servicios.

Tras un crecimiento continuo, la ONG sin fines de lucro Todu Guam Foundation se organizó formalmente en 2017.

“Parte de nuestra misión es ayudar a las personas con problemas de movilidad y transporte a obtener los servicios de atención médica que necesitan”.

Los esfuerzos de la Iglesia por la salud brindan bienestar tanto físico como emocional. Imagen: Canva

Así lo explicó Dennis Rodríguez, cofundador de la Fundación Todu Guam.

Además, la Iglesia reconoció el impacto de la organización y donó dos camionetas a la ONG: la más grande se utilizará como clínica sanitaria móvil para pacientes confinados en sus hogares, mientras que la más pequeña proporcionará transporte a las citas con opciones de movilidad limitadas.

Bill Davis, quien representó a la Iglesia en la ceremonia, culminó:

“Realmente creemos en el trabajo que están haciendo en la comunidad. Ofrecemos nuestro apoyo continuo en el futuro. Queremos ayudar a las personas menos privilegiadas”.

Fuente: Church News

Video relacionado

@masfe.org

Ser buena persona no es suficiente para ser salvos en el reino de Dios. Jesucristo nos enseñó que para volver a la presencia de nuestro Padre Celestial también se necesita seguir Su camino de la manera correcta: entrando por la puerta del bautismo. Ser parte de la iglesia de Jesucristo tampoco es suficiente, ser buena persona y ser parte de la iglesia de Cristo son 2 cosas que deben ir de la mano si de verdad deseamos heredar el reino de los cielos. salvacion ayudaraotros bueno cristianos sud biblia amable bautismo jesus #reflexion

♬ sonido original – Masfe.org – Masfe.org

También te puede interesar

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *