Tras las graves inundaciones que azotaron Valencia el 29 de octubre, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se ha movilizado rápidamente para ayudar a las personas afectadas.
Las fuertes lluvias de la tormenta DANA han dejado a muchas familias en situaciones difíciles, y en respuesta, la Iglesia ha unido esfuerzos con sus líderes y voluntarios locales para brindar ayuda esencial.
Un compromiso de servicio
Siguiendo el ejemplo de Jesucristo, la Iglesia se esfuerza por ayudar a quienes más lo necesitan. En Valencia, bajo la dirección del presidente José Luis Barriá Fernández, la Estaca de Valencia ha reunido recursos para los miembros afectados y para la comunidad en general.
La Iglesia ha distribuido equipos de limpieza como botas, cepillos, cubos, palas y bombas de agua, esenciales para las labores de recuperación.
Centro de apoyo en Valencia
En el barrio de Quatre Carreres de Valencia, la Iglesia ha establecido un centro de control en su centro de reuniones (capilla). Este centro no solo sirve como punto de distribución de suministros, sino que también coordina las tareas de voluntarios y está abierto a colaborar con otras organizaciones que necesitan apoyo para sus propios esfuerzos de ayuda.
Desde este punto, voluntarios y miembros de la comunidad han estado recibiendo suministros esenciales para la limpieza y reconstrucción de hogares.
El 1 de noviembre, varias furgonetas y camiones entregaron los suministros necesarios, y los miembros de la Iglesia no dudaron en ofrecer su tiempo y energía para organizar y repartir la ayuda.
Unidos en fe y esperanza
El presidente Barriá comentó:
“Aunque muchos de nuestros miembros han sufrido pérdidas, mantienen la esperanza y están agradecidos por el apoyo recibido”.
Las oraciones y el respaldo de miembros de la Iglesia de toda España han sido una fuente de consuelo para quienes enfrentan estos desafíos. Con el objetivo de ayudar en la recuperación a corto y largo plazo, la Iglesia se compromete a brindar asistencia continua.
Colaboración con autoridades y organizaciones
Los misioneros voluntarios, como el élder y la hermana Rees, se han sumado a los esfuerzos de ayuda, coordinando la respuesta de la Iglesia con el Centro de Emergencias Comunitarias Valencianas y con otras autoridades locales.
Esta colaboración permite que la ayuda llegue de forma más rápida y efectiva a las personas que más lo necesitan. Además, la Iglesia ha organizado una gran compra de suministros, algunos de los cuales serán almacenados en Elche, un municipio cercano que también está apoyando la distribución a las áreas afectadas.
Juntos para superar la adversidad
El esfuerzo de ayuda en Valencia es solo una muestra del compromiso de la Iglesia con las causas humanitarias en todo el mundo. Esta dedicación a servir y colaborar refuerza el espíritu de comunidad y unidad que caracteriza a sus miembros, recordándonos la importancia de apoyar a nuestros vecinos en tiempos difíciles.
Fuente: news-europe.churchofjesuschrist.org