El sábado, mientras veía una nueva película sobre sacerdotes católicos, no podía dejar de pensar en los Santos de los Últimos Días.
Como reportera de religión, he notado que muchas producciones sobre esta fe caen en estereotipos o en los aspectos más sensacionalistas, sin tratar de desmitificarlos.
Un buen ejemplo es el éxito de Hulu, “The Secret Lives of Mormon Wives”, un reality show sobre mujeres con vínculos con la Iglesia de Jesucristo.
Aunque el programa hace referencias religiosas, su objetivo es entretener, no mostrar la vida real y cotidiana de los fieles.
Aunque el programa hace referencias religiosas, su objetivo es entretener, no mostrar la vida cotidiana de los fieles. Imagen: Canva
La serie sigue el esquema de otros reality shows, mezclando drama y ciertos toques de fe solo para justificar su título provocador. Entiendo por qué un título así llama la atención, pero después de años cubriendo temas de religión, también sé cuánto perdemos al abordar la fe con clichés.
Así, mientras veía “Conclave”, reflexionaba sobre si trataba al catolicismo de la misma manera: como una herramienta para entretener. Basada en una novela de 2016, la película explora la elección de un nuevo papa por los cardenales de la Iglesia católica.
Aunque la historia es ficticia, se apoya en una investigación detallada que permite a los no católicos aprender sobre la Iglesia real en medio del drama.
La serie sigue el esquema de otros reality shows, mezclando drama y toques de fe solo para justificar el título provocador. Imagen: Canva
La película, como es de esperar en cualquier historia de luchas de poder, incluye intriga, con elementos como sobornos y escándalos sexuales.
Esto provocó críticas de algunos católicos, que consideraron estos temas como ataques predecibles contra el Colegio de Cardenales. Sin embargo, otros elogiaron el esfuerzo del equipo de filmación por comprender y recrear fielmente los rituales sagrados.
Tuve la oportunidad de conversar con el director de “Conclave”, Edward Berger, mientras procesaba mis sentimientos encontrados sobre la película. Conocido por dirigir “Sin novedad en el frente”, Berger dejó en claro que quería que los católicos se sintieran identificados y que estaba frustrado con quienes veían la película como irrespetuosa.
La película, como es de esperar en cualquier historia de luchas de poder, incluye intriga, con elementos como sobornos y escándalos sexuales. Imagen: Canva
“Para mí, es importante que un cardenal vea esta película y diga: ‘Así es como sostengo mis manos. Esa es la oración correcta’”.
Además insistió en la precisión de los detalles. Sin embargo, recordó que “Conclave” es una película, no un documental, y que emplear ficción es necesario para entretener.
Berger también dijo que una historia de poder y sucesión podría contarse en un entorno menos polémico, como en un periódico o en la Cámara de Representantes de EE. UU.
Sin embargo, perdería el atractivo de las antiguas tradiciones de la Iglesia Católica, que, según él, enriquecen la narrativa.
Sin embargo, perdería el atractivo de las antiguas tradiciones de la Iglesia Católica, que, según él, enriquecen la narrativa. Imagen: Canva
La historia, agregó:
“Es más interesante en la Iglesia Católica o en una organización similar porque podemos aprender mucho de ella. Es tan misteriosa, tiene tanta teatralidad y tradición”.
Con este comentario, Berger alivió mis temores de que solo viera al catolicismo como un recurso narrativo.
Quizás la película no sea del agrado de todos, pero no intentó crear una versión sensacionalista de la vida de los sacerdotes católicos.
Sin embargo, ahora veo el potencial de la ficción sobre la fe en un mundo cada vez menos religioso. Imagen: Canva
Si bien hay detalles que cambiaría, “Conclave” destaca por capturar la belleza y el misterio de la fe en su ambientación y tono, logrando un equilibrio entre respeto y entretenimiento.
Todavía me pregunto si ciertas prácticas religiosas deberían estar fuera del alcance de los guionistas y los reality shows. Sin embargo, ahora veo el potencial de la ficción sobre la fe en un mundo cada vez menos religioso.
Las producciones sobre religión, si están bien hechas, nos invitan a reflexionar sobre temas de fe en lugar de darnos respuestas cerradas. Imagen: Canva
Como Berger explicó, “Conclave” transportará a muchos espectadores a un mundo desconocido.
“¿Es la película solo para católicos? No, es para católicos, judíos, cristianos en general, musulmanes, budistas y, especialmente, ateos”.
Las producciones sobre religión, si están bien hechas, nos invitan a reflexionar sobre temas de fe en lugar de darnos respuestas cerradas.
Fuente: Deseret News
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