Las tradiciones de Navidad son hermosas maneras de unir a las familias y dar inicio a la temporada festiva. Sin embargo, con el ajetreo y el bullicio de diciembre, es fácil sentirse abrumado y perder de vista las razones divinas por las cuales celebramos.
Para apoyar las festividades de tu familia, recopilamos algunas tradiciones navideñas significativas y sencillas de los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Aquí compartimos sugerencias de tres Apóstoles sobre cómo mantenerse centrados en el Salvador durante la Navidad.
Crea una reunión de testimonios
En la víspera de Navidad, muchas familias leen la historia del nacimiento de Cristo en el Nuevo Testamento. Pero ¿cuántas veces recordamos compartir nuestros propios testimonios de Cristo?
El élder Dale G. Renlund menciona que una de sus tradiciones favoritas mientras crecía era escuchar el testimonio de su padre cada Nochebuena.
Cuando su familia leía Lucas 2, en lugar de detenerse después de la sección de la Natividad, el padre del élder Renlund continuaba leyendo hasta los versículos donde Simeón ve al Salvador en el templo.
El élder Renlund reflexionó:
“En ese momento, mi padre siempre hacía una pausa y compartía su testimonio. Siempre de la misma manera breve, con un marcado acento inglés declaraba:
‘Tal vez no pueda sostener a ese pequeño niño Jesús en mis brazos, pero sé, tan bien como lo sabía Simeón, que ese bebé era el Hijo de Dios, mi Salvador y Redentor. Él es real y vive’.
Después de esa declaración, nos miraba a cada uno con sus penetrantes ojos azules e, inclinando la cabeza, decía enfáticamente: ‘Y ustedes también pueden saberlo’”.
Esta invitación inspiró al élder Renlund a obtener su propio testimonio, y está agradecido por la manera en que sus padres hablaban abiertamente de sus testimonios en Navidad. Finalmente compartió:
“De todos los regalos de Navidad que he recibido, el que más atesoro es el regalo del testimonio y de la fe que mi padre y mi madre ejemplificaron”.
Revive recuerdos familiares
El élder Gerrit W. Gong cree que una forma importante de saborear la temporada navideña es recordar y recrear recuerdos familiares. El élder Gong recuerda:
“Un recuerdo navideño que se rememora es un recuerdo navideño que se renueva. Con el tiempo, los recuerdos navideños se convierten en tradiciones, que pueden profundizar nuestro amor por Jesucristo, el Cordero de Dios, el Hijo del Eterno Padre, el Salvador del mundo”.
Una forma en que su familia honra los recuerdos navideños es exhibiendo adornos familiares especiales. Cuando él y la hermana Susan Gong recién se casaron, ahorraron dinero de su ajustado presupuesto de estudiantes para comprar “un arbolito de Navidad tan raquítico que hasta Charlie Brown se habría sentido apenado por él.”
Para decorar el árbol, la hermana Gong utilizó pinzas de ropa para crear adornos de soldados británicos.
“Desde hace cuarenta y tres años, esos soldados británicos, hechos con pinzas de ropa, se han mantenido en posición de firmes en nuestro árbol de Navidad. Nos recuerdan nuestra primera Navidad de casados, lejos de casa, así como cada una de las Navidades siguientes”.
Para honrar los recuerdos navideños de sus padres, el hijo del élder Gong y su familia crearon sus propios adornos de pinzas de ropa (incluso crearon uno que representa al élder Gong).
Crea una “Noche de Paz”
Para el élder Patrick Kearon, encontrar un momento para estar en paz y contemplar la belleza de las luces en su árbol de Navidad se ha convertido en una tradición muy especial. El élder Kearon explicó:
“Algo que me encanta hacer al acercarse la Navidad es sentarme junto al árbol de Navidad, con todas las demás luces apagadas, y dejar que se me nuble la vista mientras miro el árbol cubierto de lucecitas blancas”.
Con la visión desenfocada, el fulgor de cada luz se expande y se vuelve más tenue al reflejarse en los brillantes adornos rojos. El efecto es cautivador.
“A medida que mis ojos permiten que las luces del árbol se enfoquen y desenfoquen, vuelvo a recordar la misión divina de nuestro Salvador, que en esos momentos de quietud”.
Otra práctica que el élder Kearon considera que puede ayudar a traer más “paz celestial” en Navidad es visitar el templo.
“Consideren prestar servicio en el templo en vez de otra actividad navideña que quizás no les ayude con su deseo de tener una Navidad apacible.
Esas ordenanzas sagradas, la paz y el poder del sacerdocio que estas poseen para todos los que las valoran, solo son posibles gracias al Hijo Unigénito del Padre, este ‘Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo’ y cuyo nacimiento ahora celebramos.
Al acercarse esta Navidad, hagamos más de lo que importa y mucho menos de lo que no importa”.
Fuente: LDS Living