Descubrir que un hijo adulto está tomando decisiones cuestionables, como mantener una relación con una persona casada, puede ser profundamente preocupante para cualquier padre.
Esta situación, aunque compleja, requiere sensibilidad, empatía y una comprensión clara de cómo abordar la conversación sin dañar la relación ni provocar rechazo.
Reflexiona sobre tus intenciones
Si tu enfoque es de apoyo y preocupación genuina, habrá más posibilidades de que escuche. Imagen: Shutterstock
Antes de hablar con tu hija o hijo considera tus motivaciones. ¿Por qué deseas abordar este tema? ¿Te preocupa su bienestar, el impacto en sus hijos o el daño que puede causar a otras personas? La claridad en tus intenciones influirá en el tono y la efectividad de la conversación.
Si te acercas con juicio o crítica, es probable que tu hijo muestre rechazo. Sin embargo, si tu enfoque es de apoyo y preocupación genuina, habrá más posibilidades de que escuche.
Es importante recordar que, como adultos, las personas tienen el derecho y la responsabilidad de tomar sus propias decisiones. Aunque puede ser doloroso ver a un hijo cometer errores, imponer cambios o forzar decisiones, rara vez da buenos resultados.
Construye una base de confianza
Es fundamental construir una relación basada en confianza y apoyo incondicional. Imagen: Shutterstock
Piensa en la relación que has cultivado con tu hija o hija a lo largo de los años. Si tienes un historial de acercarte solo para corregirla o señalar sus errores, probablemente se sienta juzgada y sea menos receptiva. En cambio, es fundamental construir una relación basada en confianza y apoyo incondicional.
Acércate a ella con interés genuino por su vida. Pregunta sobre sus desafíos, sus alegrías y sus preocupaciones. Escuchar sin interrumpir ni juzgar puede abrir la puerta para que ella comparta más sobre lo que está viviendo. A veces, solo crear este espacio puede ser suficiente para que alguien reflexione sobre sus decisiones.
Fomenta la autorreflexión
Del mismo modo, adapta tu enfoque al estilo de comunicación que funcione mejor con tu hija. Imagen: Canva
En lugar de confrontarla directamente con lo que sabes, busca maneras de guiarle hacia la autorreflexión. Haz preguntas que la lleven a pensar sobre sus prioridades y valores.
Por ejemplo, podrías preguntarle cómo ve su futuro, qué impacto quiere tener en sus hijos o qué tipo de ejemplo desea ser para ellos. Estas preguntas, hechas con tacto, pueden ayudarla a considerar las consecuencias de sus acciones sin que sienta que la estás atacando.
Nefi enseñó que nuestro Padre Celestial “habla a los hombres conforme a su idioma, para que entiendan”. Del mismo modo, adapta tu enfoque al estilo de comunicación que funcione mejor con tu hija. Si sabes que responde mejor a las conversaciones informales y relajadas, evita un tono sermoneador o confrontativo.
Sé paciente y constante
Recuerda que las relaciones sólidas son la base para tener influencia positiva en la vida de los demás.Imagen: Canva
Cambiar comportamientos dañinos no sucede de la noche a la mañana, y tu hija necesita sentir que, pase lo que pase, puede contar contigo. Aunque te preocupa profundamente el impacto de sus decisiones, es crucial que ella perciba que tu apoyo no está condicionado a su comportamiento.
Recuerda que las relaciones sólidas son la base para tener influencia positiva en la vida de los demás. Si construyes un vínculo fuerte y seguro, será más probable que tu hija recurra a ti en momentos de necesidad o cuando esté lista para cambiar.
No olvides a tus nietos
Tus nietos también necesitan apoyo. Créditos: Adam Fondren, Deseret News
En medio de esta situación, tus nietos también necesitan apoyo. Como abuelos, tienen la oportunidad de brindarles estabilidad, amor y un ejemplo positivo. Pasar tiempo con ellos y demostrarles cuánto los valoras puede ser un bálsamo en tiempos difíciles. La Familia: Una proclamación para el mundo nos recuerda que “las familias extendidas deben brindar apoyo cuando sea necesario”.
Abordar una situación tan delicada requiere paciencia, empatía y un enfoque estratégico. Ya sea que decidas construir una relación más fuerte a largo plazo o hablar directamente con tu hija, asegúrate de que tus acciones reflejen amor y preocupación sincera.
Como enseñó el élder Bruce R. McConkie, antes de advertir a nuestro prójimo debemos acercarnos a él con amor y comprensión. Esto abrirá el camino para una comunicación más efectiva y un cambio positivo
Fuente: Meridian Magazine
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