El entusiasmo y la fe de los jóvenes en Centroamérica brillaron durante una clase especial de preparación misional impartida por el élder Ryan K. Olsen, Setenta Autoridad General y segundo consejero de la presidencia del Área de Centroamérica de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La “Súper Clase Misional”, realizada el domingo 19 de enero, reunió a jóvenes y adultos solteros de Guatemala, El Salvador, Honduras y Panamá, tanto en persona como de manera virtual. Desde un centro de reuniones en El Salvador, el élder Olsen compartió experiencias, principios fundamentales del evangelio y consejos prácticos para quienes se preparan para dedicar sus vidas al servicio misional.
Un cambio de vida
Elder Olsen, quien aprendió español durante su misión, expresó cómo esta experiencia transformó su vida.
“No estaría aquí con ustedes [en El Salvador], ni hablaría este idioma [español] si no fuera por la misión que serví”.
Con un mensaje lleno de amor y gratitud, recordó a los jóvenes que el presidente Russell M. Nelson ha reiterado la importancia de que todo joven digno y capaz se prepare para servir en una misión. Aunque opcional, también animó a las jóvenes a considerar esta oportunidad única de crecimiento espiritual y personal.
“Cada bendición que he recibido ha sido gracias a la decisión de servir una misión. Fue una experiencia que cambió mi vida para siempre”.
Inspiración y motivación: Testimonios de jóvenes participantes
El impacto de la clase resonó profundamente en los corazones de los jóvenes, quienes compartieron sus sentimientos y aprendizajes:
Guatemala
Luis Mario Bolaños Ruiz, del Barrio San José Pinula, comentó:
“Lo que más me inspiró fue saber que el Padre Celestial no me dejará solo. Si continúo guardando los mandamientos, podré servir una misión y bendecir mi vida”.
El Salvador
Camila Escamilla, del Barrio Mejicanos, expresó:
“Estoy preparándome para servir una misión, una decisión que tomé recientemente. Hoy aprendí sobre el compromiso con las personas que deciden bautizarse y cómo ayudarlas a alcanzar sus metas. Estoy muy emocionada mientras espero mi llamamiento misional”.
Angely Nahomy Maravilla, del Barrio Occidental, agregó:
“A través de las palabras del élder Olsen, me siento mucho más motivada. Como misionera, podré ayudar a otros a recibir las bendiciones de este evangelio. Me estoy preparando para que otros puedan venir a Cristo”.
Honduras
Yancy Iliana Ponce Flores, de la Rama Zamorano, aprendió valiosas lecciones:
“Esta clase me enseñó cómo compartir el evangelio con pequeños actos de servicio. Así, otros pueden fortalecer su fe en Jesucristo al conocer este evangelio”.
Panamá
Russell Ríos, de la Rama El Progreso, dijo:
“Esta experiencia me llenó de paz y gozo. Aprendí más sobre el propósito misional, la doctrina de Cristo y cómo predicar con amor, compartir e invitar. Estoy seguro de que usaré estos principios cuando esté en el campo misional”.
El mensaje del élder Olsen no solo fue una invitación a servir, sino un recordatorio del impacto eterno que tiene una misión en la vida de los jóvenes.
Su testimonio personal, junto con los aprendizajes compartidos durante la clase, motivaron a cientos de jóvenes en Centroamérica a alistarse espiritualmente para este importante servicio.
A través de su preparación y fe, estos jóvenes no solo bendecirán a las personas que conozcan, sino que también recibirán bendiciones que cambiarán sus propias vidas para siempre. Como el élder Olsen destacó:
“El Señor magnifica cada esfuerzo, y ninguna experiencia en la vida es más enriquecedora que la de ser misionero”.
Fuente: Church News
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