*Nota del autor: Este artículo fue escrito originalmente por Emily Linder
Mientras escuchaba las nuevas canciones del himnario, hubo una que de inmediato captó mi atención. Se llama “Soy Bienvenido a Su hogar” y fue escrita en 2017 por Andrea Christensen Brett. Andrea se inspiró para escribirla después de que un converso la saludara con entusiasmo en la Iglesia. Andrea explica:
“¡Bienvenida! ¡Bienvenida a la verdadera Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días! ¡Bienvenida a casa!’”.
Esa imagen de una bienvenida tan alegre en la Iglesia me conmovió profundamente.
El primer verso del himno invita a todos a venir y “compartir la gracia de Dios” en la Iglesia. El segundo verso nos llama a adorar en el templo. Y el tercer verso —mi favorito— nos recuerda que el Salvador nos invita a todos a “venir a Su mansión”.
Un año después de escribir la canción, el padre de Andrea falleció, y su familia cantó “Soy Bienvenido a Su hogar” en su funeral.
Andrea escribió:
“Este himno expresa mi testimonio de que algún día, cuando regrese al cielo, me reuniré con mis padres terrenales, mis padres celestiales y con familiares y amigos amados. Ellos estarán allí, con los brazos abiertos, para recibirme”.
Imagino que el tercer verso tuvo un significado especial en el funeral. Este dice:
“El cielo brilla con fulgor,
sus puertas abre el Salvador.
Con amor y dulce voz,
Él llama a todos a Su mansión”.
El coro se repite entre cada estrofa, pero las últimas líneas pintan una tierna imagen de ese amoroso reencuentro con Dios después de esta vida:
“Si al caminar cansado estoy
y al andar perdido voy,
cual peregrino me acogerá;
soy bienvenido a Su hogar”.
Fuente: LDS Living
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