35 sorprendentes bendiciones de servir en una misión que no imaginas

El presidente Russell M. Nelson enseñó:

“Tu decisión de servir una misión, ya sea misional o de servicio, te bendecirá a ti y a muchos otros”.

Si bien estas bendiciones pueden verse diferentes en cada misión, servir como representante voluntario de Jesucristo tendrá un impacto positivo en tu vida mucho después de tu regreso.

Aquí tienes 35 posibles beneficios de servir en una misión:

1. Amistades eternas

Durante tu servicio, tendrás la oportunidad de conocer personas que probablemente no conocerías de otra manera y formar amistades duraderas. Estas conexiones pueden incluir a las personas que enseñas o contactas, líderes de misión, compañeros y otros misioneros.

2. Mayor capacidad para recibir revelación

Las misiones brindan oportunidades únicas para descubrir cómo te habla el Espíritu, especialmente cuando buscas guía específica para servir a los demás. Como enseñó el presidente Thomas S. Monson: “Cuando estamos en la obra del Señor, tenemos derecho a Su ayuda”.

3. Un enfoque más saludable en el uso de la tecnología

Como misionero, tienes la oportunidad única de “desconectarte” de ciertos aspectos del mundo digital actual, como el uso excesivo de redes sociales o la comunicación constante con amigos y seres queridos.

Las reglas sobre el uso de la tecnología te ayudarán a seguir la guía del Espíritu, enfocarte en tu propósito y desarrollar disciplina, lo que te permitirá usar la tecnología con sabiduría después de la misión.

4. Un horario de sueño y ejercicio constante

Tu misión puede ser una de las pocas etapas de tu vida en las que duermas regularmente ocho horas y hagas ejercicio durante 30 minutos al día. Este hábito fomenta una mejor salud, mayor productividad y más energía, y es una excelente práctica para mantener un estilo de vida saludable después de la misión.

5. Mayor adaptabilidad y disposición para aceptar cambios

Aunque el horario en la misión es relativamente constante, experimentarás muchos cambios: citas que se cancelan, traslados cada seis semanas, nuevos compañeros y nuevas áreas. Desarrollar flexibilidad y estabilidad ante los cambios es crucial para prosperar en el mundo actual.

6. Mejores habilidades para resolver conflictos

Servir y vivir con personas diferentes puede enseñarte a manejar diversos estilos de comunicación y superar desafíos. Estas habilidades serán invaluables a lo largo de tu vida, en ámbitos como el matrimonio, la educación, el empleo y el servicio en la Iglesia.

7. Una relación más fuerte con Dios y Jesucristo

Tu misión te brindará más oportunidades que nunca para orar, tanto en voz alta como en tu corazón. Al desarrollar el hábito de orar con más frecuencia y sinceridad, podrás fortalecer tu conexión con el Padre Celestial y Su Hijo.

8. Habilidades de gestión del tiempo, planificación y establecimiento de metas

Uno de los primeros principios que aprendes como misionero es cómo establecer metas y hacer planes. Realizar sesiones de planificación diarias y semanales te ayudará a aprovechar mejor tu tiempo, tanto en la misión como en el futuro.

9. Desarrollo de atributos cristianos

El trabajo misional ofrece muchas oportunidades para desarrollar atributos cristianos como la fe, la esperanza, la virtud, la integridad, la paciencia, la humildad y la obediencia.

10. Mayor sentido de responsabilidad personal

Los misioneros aprenden a asumir la responsabilidad de su tiempo y acciones. Como enseñó el élder Lynn G. Robbins: “Dios hace a Sus hijos 100 % responsables del uso de su albedrío… Ser 100 % responsable significa aceptarte a ti mismo como la persona que controla tu vida”.

11. Habilidades de navegación en áreas desconocidas

Dependiendo de tu misión, podrías tener la oportunidad de conducir o usar transporte público en lugares nuevos. Estas experiencias te ayudarán a ganar confianza para explorar nuevos sitios, pedir indicaciones y usar tecnología de mapas.

12. Una visión más amplia del mundo y mayor conciencia cultural

Al conocer las historias y antecedentes de las personas, desarrollarás una mayor empatía y comprensión de diferentes culturas y estilos de vida.

13. Capacidad para expresarte con mayor claridad

Las conversaciones son fundamentales en la obra misional, y tendrás muchas oportunidades para practicar cómo comunicarte y enseñar sobre tu fe.

14. Mayor fortaleza espiritual para tus seres queridos

Tus correos, cartas y experiencias como misionero pueden bendecir a tus seres queridos en el presente y en el futuro. Como promete el Señor en Doctrina y Convenios: “Yo, el Señor, les doy una promesa de que proveeré para sus familias; y una puerta eficaz se les abrirá desde ahora en adelante”.

15. Habilidades en oratoria y enseñanza

Los misioneros adquieren experiencia dando discursos y lecciones, tanto planificados como improvisados. Estas habilidades serán útiles para hablar en la Iglesia, dar lecciones del Evangelio, participar en debates de Ven, Sígueme y hacer presentaciones en la escuela o el trabajo.

16. Mayor capacidad para interactuar con personas de diferentes edades y orígenes

Aprenderás a presentar conceptos complejos de forma sencilla y adaptada a cada persona. Esto te ayudará a conectar con distintos tipos de personas y aprender de sus perspectivas únicas.

17. Confianza interpersonal y seguridad en ti mismo

Las misiones son un entrenamiento intensivo para superar la timidez. Hablar con extraños y contactar nuevas personas mejorará tus habilidades sociales y tu seguridad, sin importar si eres introvertido o extrovertido.

18. Mayor respeto por el diálogo y las conexiones interreligiosas

Algunas misiones ofrecen oportunidades para interactuar con personas de diversas religiones. Estas conversaciones fomentan el respeto por las creencias y contribuciones de otros grupos de fe.

19. Sentido de pertenencia y propósito

El presidente Russell M. Nelson ha enseñado que la recogida de Israel es “el mayor desafío, la mayor causa y la mayor obra en la tierra hoy en día”. La misión te permite ser parte de algo más grande que tú mismo y enfocarte en servir a los hijos de Dios, lo que genera un mayor sentido de satisfacción y gozo.

20. Mayor ética de trabajo y diligencia

El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “He dicho muchas veces que uno de los mayores secretos de la obra misional es el trabajo”. Aunque la misión no siempre es fácil, te ayudará a desarrollar una fuerte ética de trabajo.

21. Resiliencia emocional ante desafíos y rechazos

Aprenderás a manejar el rechazo y superar sentimientos de insuficiencia, fortaleciendo tu resiliencia emocional en todas las áreas de la vida.

22. Un amor más profundo por las personas

Podrás ver a los demás con los ojos de Dios y desarrollar un amor más puro por ellos y por ti mismo.

23. Experiencia en liderazgo

La obra misional brinda muchas oportunidades para desarrollar habilidades de liderazgo al servir y guiar a otros.

24. Seguridad en tu capacidad para servir al Señor

Aprenderás a confiar en tu habilidad para cumplir con la obra del Señor y sentirás Su ayuda en tu vida.

25. Oportunidades para salir de tu zona de confort

El crecimiento no siempre es cómodo, pero es esencial para tu progreso y felicidad.

26. Mayor conocimiento del Evangelio

Estudiarás las Escrituras de forma más profunda y constante, lo que fortalecerá tu testimonio.

27. Conexiones con miembros en diferentes barrios y áreas

Las relaciones que formes con miembros locales pueden durar toda la vida y brindarte apoyo e inspiración.

28. Desarrollo espiritual y conversión personal

Tu testimonio se fortalecerá y tu conversión a Jesucristo se profundizará.

29. Experiencia manejando preguntas difíciles

Aprenderás a buscar respuestas con información confiable y con la ayuda de Dios.

30. Mayor perspectiva

Tu misión te dará una visión más amplia del Evangelio y de la vida.

31. Oportunidades académicas y profesionales

Las habilidades adquiridas en la misión pueden abrir puertas en tu educación y carrera.

32. Aprecio por nuevas comidas y culturas

Podrás experimentar nuevas costumbres y sabores que quizás adoptes en tu vida.

33. Habilidades de autosuficiencia

Aprenderás a manejar tu tiempo, recursos y necesidades básicas.

34. Mejor comprensión de la autoridad del sacerdocio

Comprenderás mejor cómo el sacerdocio dirige la obra del Señor.

35. Una experiencia cercana con los milagros

Verás la mano de Dios en tu servicio y en la vida de los demás.

Fuente:LDS Living

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